Un vecino denunció la falta de seguridad tanto para vehículos como para peatones en la carretera que une el cementerio de Mogor con el vial provincial PO-551, que también funciona como acceso al arenal marinense del mismo nombre.
Así, este hombre envió un escrito a la alcaldesa, María Ramallo, denunciando la estrechez de la vía y la velocidad a la que circulan los vehículos por ella. Y es que, al parecer, a pesar de ser un tramo con abundante población y con viviendas a pie de carretera, algunos conductores lo recorren a velocidades inadecuadas que ponen el peligro la vida de las persoas. De hecho, el denunciante asegura que su perro sufrió un atropello cuando paseaba con él por la zona y que "llevando bolsas de basura ya me las han golpeado varias veces", indicó este marinense.
Al mismo tiempo, este vecino señaló que esta carretera fue recientemente escenario de una pelea entre dos conductores, un altercado provocado "por la estrechez de la vía", afirmó.
Por si fuera poco, indicó que "un conductor no residente de la zona hizo caso omiso a mis requerimientos de que no fuera tan rápido por esta vía, ya que podría salirle un menor o un animal, y me respondió 'voy como me da la gana, tengo que disfrutar de mis vacaciones y no estoy para perder el tiempo con un paleto de pueblo'".
Por todo esto, solicitó al Concello la instalación de reductores de velocidad para mejorar la seguridad en esta carretera.
La regidora, por su parte, tomó en consideración el escrito y trasladó la petición a los técnicos municipales, que estudiarán la viabilidad de colocar "lombos" en el vial.
