Un hombre ha sido condenado hoy a cinco años de prisión, que cumplirá en un centro de internamiento, tras reconocer que quemó su casa con su pareja dentro en el municipio coruñés de Bergondo.
La sala primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha dictado sentencia contra José Manuel A.L., al que se le reconoce la atenuante de compensación del daño tras haber ingresado 40.000 euros a la víctima de su intento de asesinato.
Según explica su abogado, Manuel Ferreiro, la sala reconoce una eximente incompleta tras "varios intentos de suicidio anteriores" y ahora "queda en manos de la Seguridad Social, donde pasará los cinco años de prisión a los que ha sido condenado", aunque previsiblemente irá a un centro psiquiátrico.
Además de los 40.000 euros que ha abonado tendrá que pagar otros 35.000 y tiene prohibido acercarse o comunicarse con la que fue su pareja y sus hijos durante los próximos diez años.
La letrada que representa a la víctima, María José Casal, ha celebrado que ésta pueda pasar página y olvidarse de lo que sucedió en octubre de 2011, cuando su pareja intentó matarla. "Ninguna víctima puede sentirse resarcida con ninguna compensación económica ni con ninguna condena, no se paga con dinero el daño causado, tampoco se paga con una privación de libertad demasiado larga, aunque hoy puede cerrar página y con eso ya es una victoria para todos, para la víctima y para el acusado", ha apuntado.
El acusado ha reconocido los hechos relatados por el fiscal en su escrito de conclusiones preliminares, en el que sostuvo que la mujer llegó a su domicilio en la madrugada entre el sábado 15 de octubre de 2011 y el domingo 16, cuando empezó a hablar con su pareja, lo que dio lugar a una discusión.
"Sobre las 3.30 horas se fue para el dormitorio quedando el procesado en el salón de la casa; a las 5.30 horas se despertó alarmada al ver que había fuego en el armario de la habitación, por lo que se levantó y se dirigió a la cocina donde también había fuego", continúa el escrito.
Entonces habría intentado salir "pero no pudo porque las cintas de las persianas estaban cortadas" y "las ventanas estaban cerradas con llave", que habían "desaparecido", así que cuando se encontró al acusado "le pidió las llaves de las ventanas para que la dejara salir".
"Vas a morir conmigo porque no me quieres", le habría dicho él según la Fiscalía, aunque "después de suplicarle varias veces que la dejara salir, le entregó la llave de la ventana del salón por donde escapó sin sufrir ningún daño físico".
En el exterior de la vivienda había, siempre según el fiscal, una botella con un líquido de encendido, un mechero y una manguera de plástico que el procesado utilizó "con la intención de acabar con la vida" de su pareja.
En total hubo cuatro focos principales e independientes, dos en los armarios empotrados del dormitorio, uno en la cocina y otro en un estudio que provocaron unos daños tasados en 174.811,78 euros.
El procesado presenta "rasgos compatibles con un trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad tipo límite, estando sus facultades psíquicas superiores disminuidas de forma moderada en relación a los hechos acaecidos debido a dicho trastorno de personalidad".
