Tres individuos han sido condenados a penas de tres meses de prisión por un delito contra la integridad moral por, en el marco de una noche de fiesta plena de alcohol y drogas, obligar a una persona con discapacidad a simular un acto sexual (una felación) para grabarlo y difundirlo a terceras personas.
El dictamen relata que los condenados acudieron a la vivienda de uno de ellos y, "aprovechando la relación de amistad que tenían con la víctima así como la circunstancia conocida de que padecía un retraso psíquico y de que se encontraba ebrio, con ánimo de humillarlo y a sabiendas del menoscabo que le podía suponer, le animaron a que simulara que realizaba una felación a uno de ellos, mientras era grabado con un dispositivo de telefonía móvil".
La sentencia añade que "con posterioridad, sin estar autorizados por la víctima, difundieron su contendido a terceros, causándole perjuicios morales. Así, a consecuencia de estos hechos presenta un mayor retraimiento social, tendencia al aislamiento, rememoraciones intrusivas y disfóricas de los hechos y sentimientos de vergüenza y culpa".
Pese a la gravedad de lo sucedido, los autores del delito se beneficiaron de las atenuantes de dilaciones indebidas y del hecho de haber cometido los hechos bajo los efectos del alcohol y las drogas.
