En ocasiones, personas que colaboran con los distintos clubes de fútbol a la hora de llevar adelante las competiciones no logran entender las reacciones que pueden llegar a tener los jugadores cuando se encuentran a 180 pulsaciones en los terrenos de juego. Eso pudo ser lo que le sucedió al delegado de un campo de Tui, que, tras observar la acalorada reacción de uno de los integrantes del equipo rival cuando fue sustituido, se dirigió a él para agredirle.
Los hechos relatados ocurrieron el 12 de noviembre de 2017 en el campo de Foxo, en la citada localidad tudense. El dictamen explica que el jugador "tras ser sustituido por el entrenador de su equipo, se fue al vestuario tras darle una patada a una valla metálica que rodea el terreno de juego. Posteriormente, el delegado de campo del equipo contrario fue tras él, le llamó la atención por haber golpeado la valla y, acto seguido, le agarró de la camiseta y le golpeó en el rostro, hasta que le hizo caer al suelo".
La agresión provocó en la víctima excoriaciones torácicas y una contractura cervical de la que tardó en recuperarse 33 días, detalla la sentencia.
El dictamen, emitido por el juzgado de Instrucción 3 de Tui, fue recurrido ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que, sin embargo, ha confirmado punto por punto sus pronunciamientos.
Así, el delegado de campo deberá abonar a la víctima una indemnización de 1.050 euros (más los intereses legales). Además, deberá pagar a plazos una multa de 540 euros, con responsabilidad penal subsidiaria de un día de localización permanente por cada dos cuotas que resulten impagadas.
