Condenan a cuatro furtivos por extraer vieira ilegal en Rande, Vilaboa y Domaio

Los Guardacostas les siguieron desde que estaban en el mar hasta que transportaron el marisco a tierra para cazarles 'in fraganti'

Audiencia Provincial. GONZALO GARCÍA
photo_camera Audiencia Provincial. GONZALO GARCÍA

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dado por buena la sentencia elaborada por el Juzgado de lo Penal 1 de A Parda, que condena a cuatro pescadores furtivos a penas de un año y medio de cárcel y multas de 1.400 euros, en cada caso, por un delito contra la salud pública, después de ser descubiertos por los agentes del Servicio de Guardacostas mientras extraían vieira con toxina en la parte central de la ría de Vigo.

Los hechos que desembocaron en la condena se iniciaron el 21 de diciembre de 2015 sobre las 18.00 horas, lo que indica que los condenados pretendían que el marisco tóxico llegase a los consumidores en la Navidad de ese mismo año. Los agentes tuvieron constancia de la presencia de dos de los acusados a bordo de una embarcación mediante la que, cuando se hallaban bajo el puente de Rande, lograron extraer 115 kilos de vieira. Uno de ellos iba a los mandos mientras el segundo se sumergía para capturar el marisco.

Una vez en la superficie, ambos pusieron rumbo al puerto de Domaio, donde les esperaban las otras dos condenadas, que esperaban para descargar el producto de procedencia ilícita en un turismo "con la finalidad de destinarlo a la comercialización o venta a terceros".

El dictamen se convierte en uno de los primeros avisos serios a las personas que se dedican a la pesca furtiva

CAUSA DE MUERTE. En ese instante, los Guardacostas que les venían pisando los talones interceptaron a los ahora condenados en posesión de la vieira. Los posteriores estudios confirmaron la presencia de 155,7 microgramos de ácido domoico por cada gramo, cuando el límite para el consumo humano se sitúa en 20.

"El consumo por encima de tales límites puede causar mareos, vómitos, necesidad de entubación, provocar el coma y, en casos severos, la muerte", subraya el juez en su sentencia.

En las inmediaciones de la embarcación y el coche, los agentes hallaron un traje completo de buceo, aletas, un regulador, plomos, capachos, remos, bidones, cubos, líneas de pesca, cestas y una linterna, "efectos todos ellos para la extracción de la especie incautada".

El dictamen se convierte en uno de los primeros avisos serios a las personas que se dedican a la pesca furtiva que, con arreglo a los más recientes cambios en el Código Penal, está considerada un delito contra la salud pública en casos como este, en el que se pretenden vender especies tóxicas sin control.

Algunos de los condenados contaban con antecedentes policiales.

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