Un vecino de Pontevedra ha sido condenado a nueve meses de prisión tras ser declarado culpable de un delito de maltrato animal por no alimentar a un perro de su propiedad.
La sentencia fue celebrada por la protectora Os Palleiros, que se hizo cargo de Roger, nombre con el que fue bautizado el perro tras ser rescatado, hace ahora aproximadamente un año.
El condenado deberá indemnizar a la protectora y no podrá tener mascotas a su cargo durante dos años.
La de Roger es una historia fuera de lo común. Y es que fue su propio exdueño el que alertó a la Policía Local, aunque dio una versión de los hechos muy distinta a la real.
El joven dijo que había encontrado en la calle un perro en malas condiciones y que lo había llevado a su casa. Allí se personaron agentes y voluntarias de la Protectora, que desconfiaron de la versión del hombre. Posteriormente, se confirmaría que el perro, un cruce de pitbull, era de su propiedad, y que, por lo tanto, era responsable del estado de desnutrición en el que se encontraba.
Tras varios meses de mejora, Roger recuperó peso y fue adoptado. Ahora vive feliz en Santiago junto a la mujer que decidió darle una segunda oportunidad.
