La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de confirmar la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal 4 de A Parda que condena a un individuo a sesenta días de trabajos comunitarios, además de a una orden de alejamiento, a un individuo que, bajo los efectos de las sustancias estupefacientes, mordió en la cara a su antigua compañera sentimental en presencia de su hijo de solo tres años.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2018, cuando el hombre, que iba al volante de un vehículo, fue parado en un control de la Guardia Civil de Tráfico. Tras someterse al narcotest y dar positivo, los agentes le sancionaron y le inmovilizaron el vehículo. En el interior del mismo le acompañaba su hijo, de apenas tres años de edad.
Ante lo ocurrido y al no poder utilizar el coche, el ahora condenado llamó a la madre del menor, que, en cuanto se presentó en el lugar, le recriminó lo que había sucedido. En ese momento, y cuando la mujer estaba "atando la silla del niño en su coche", el acusado "le mordió en la cara, causándole lesiones que requirieron para su sanidad una primera asistencia facultativa y cinco días de curación".
El procesado presentó recurso ante la Audiencia intentando acreditar que los hechos no se habían producido tal y como relató la víctima, pero nada pudo hacer ante el testimonio incriminatorio de un agente de la Guardia Civil y las pruebas médicas que le practicaron a posteriori a la víctima. Su último recurso será ahora el Tribunal Supremo.
