Contracturas: causas, síntomas y remedios según HHP

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Una de as patologías musculares más comunes y que pueden aparecer en el día a día de cualquier persona son las contracturas. Éstas sobre todo surgen cuando se hacen malos movimientos corporales o se ha mantenido en tensión ciertas partes del cuerpo durante un tiempo prolongado. Así, la contractura consiste en una tensión de los músculos,  persistente y duradera, dolorosa o involuntaria, que puede aparecer lentamente o de forma repentina.

¿Qué provoca la aparición de una contractura?

Las causas de las contracturas son diversas y aparecen sobre todo en la columna y en la nuca por malas posturas, sobre todo durmiendo, o haber cargado peso excesivo durante mucho tiempo. Así pues, debido a estas cargas o malas posturas duraderas, los músculos empiezan a quedarse sin oxígeno, al circulación de la sangre es insuficiente  entonces se produce un endurecimiento del músculo que provoca el dolor que causa las contracturas.

Parece que no, pero lo cierto es que una de las causas de las contracturas también son los problemas psicológicos. El estrés, la tensión nerviosa y la angustia puede causar contracturas en hombros y nuca, incluso producir calambres musculares. Así pues, a la hora de estudiar, afrontar un cierto trabajo o problemas en familia, pareja o amigos, lo recomendable es siempre mantener la calma hasta donde se pueda, con ejercicios de relajación y otros.

Dolores y endurecimientos, los principales síntomas de las contracturas

Cuando se padece una contractura se pueden sufrir dolores tirantes y sordos, los cuales pueden producir otros dolores reflejos que van por toda la columna hasta los glúteos, brazos o piernas.  Otro de los síntomas de las contracturas son los calambres musculares, que producen una incapacidad del movimiento y un endurecimiento del músculo afectado. También se pueden sufrir mareos y problemas de circulación en manos y pies.

¿El mejor tratamiento? Evitar las contracturas

Uno de los mejores tratamientos para las contracturas es evitarlas, pues se estima que la mayor parte de éstas aparecen por malas posturas que se adaptan al permanecer sentado mucho tiempo o en la cama a la hora de dormir. Es por ello por lo que se recomienda, sobre todo a las personas que trabajan diariamente sentadas frente a un ordenador, que se levanten cada cierto tiempo para hacer estiramientos.

En la práctica deportiva se recomienda que antes de iniciar el juego deportivo, se caliente lo suficiente y al terminar se hagan estiramientos que vuelvan a colocar los músculos en su sitio y recuperen la calma del cuerpo.

En el caso de ya contar con una contractura, el mejor tratamiento es la aplicación de masajes con calor. Éstos se pueden realizar mediante almohadas eléctricas, emplastos de fango e irradiación de luz roja. Además, los baños de agua caliente, así como las toallas calientes húmedas también son remedios igual de buenos.

Terapia de andulación, el mejor tratamiento ofrecido por el avance tecnológico

En los últimos años, gracias al gran avance de la tecnología han surgido otros métodos para tratar las contracturas, muy eficaces. Una de las últimas novedades es la conocida terapia la andulación, un sistema que se basa en el calor y los micromasajes para eliminar focos de contracciones. Así, con la utilización de infrarrojos al mismo tiempo que vibraciones controladas, se van eliminando esos nudos que provocan tanto dolor.

Se trata de un tratamiento efectivo, ya que no implica el consumo de medicamentos u otras sustancias, así como someterse a tratamientos dolorosos como es la acupuntura, que siendo un método especialmente bueno, no terminan de convencer a los pacientes.

El tratamiento por andulación va por sesiones, por lo que se necesita programarlas y acudir a un centro de salud que disponga de la andulación cuando más la necesite. También es posible comprar el dispositivo sanitario y tenerlo en casa para usarlo las veces que quiera y durante toda su vida. Para optar por esta terapia, en caso de padecer una contractura o alguna otra patología musculoesquelética, se puede consultar más información en la página web de HHP.

El clásico método: la fisioterapia

Acudir a un fisioterapeuta también puede ser una buena solución. No solo porque éste ayude a eliminar la contractura con ayuda de movimientos y ejercicios físicos especialmente indicados para ello, sino porque también da una serie de pautas para evitar futuras malas posturas y cargas que puedan provocar de nuevo contracturas.

La acupuntura, tratamiento muy bueno pero poco convincente por su dolor

En los casos de contracturas muy graves, que persisten en un tiempo muy largo o aquellas que son muy propensas a aparecer, se recomienda someterse a la acupuntura. Se trata de un método de medicina tradicional chino, hoy en día altamente recomendado para problemas persistentes de contracturas, consistente en la aplicación de agujas especiales en el foco de la zona del endurecimiento y dolor, con el fin de deshacer los nudos que provocan esta contractura.

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