El Corpus Christi puso a andar a las imágenes gremiales

Seis tallas religiosas acompañaron a la custodia del Santísimo Sacramento en la procesión ▶Representantes de la Corporación municipal participaron en la degustación de pan de maíz y caña, una tradición del Gremio de Mareantes

Un momento de la procesión que se desarrolló en la Praza da Ferrería. RAFA FARIÑA - Corpus Christi1
photo_camera Un momento de la procesión que se desarrolló en la Praza da Ferrería. RAFA FARIÑA

La degustación de pan de maíz y aguardiante blanca, una tradición milenaria que conserva el Gremio de Mareantes, marcó el inicio del día del Corpus Christi que se celebró este domingo y en el que las imágenes gremiales cobraron protagonismo. Seis imágenes participaron en la procesión que partió desde San Bartolomé (la iglesia de donde sale la procesión en los años pares) y que finalizó en la Real Basílica de Santa María la Mayor.

La programación dedicada al Santísimo Sacramento comenzó a las 10.00 horas, cuando miembros de la Corporación municipal (en concreto del BNG y del PP), con el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores al frente y con bastón de mando, se trasladaron desde el antiguo Consistorio hasta la capilla de San Roque. En el atrio de la ermita les esperaban directivos del Gremio de Mareantes, con quienes compartieron pan de maíz y una copa de caña. Tras la degustación, todos juntos (al son que marcaba la Banda de Música de Pontevedra y varios grupos de gaitas) acompañaron a las imágenes de San Telmo y San Miguel hasta el templo de Santa María la Mayor, que desde ahí fueron llevadas a continuidad hasta la iglesia de San Bartolomé para la procesión conjunta del Corpus.

Las tallas religiosas de San Telmo y San Miguel, junto a las de San Roque, San Mauro, San Julián y San Sebastián, portadas por costaleros, acompañaron a la custodia del Santísimo en el desfile religioso en una jornada en la que la ausencia de lluvia permitió el normal discurrir de la celebración cristiana. La falta del número suficiente de personas voluntarias para cargar los santos sobre sus hombros dejó fuera de la procesión a imágenes como, por ejemplo, las de San Cristóbal, San Juan Bautista, la Virgen Blanca y la Trinidad. La Nao tampoco participó por su elevado estado de deterioro.

El mal tiempo de la madrugada no fue el mejor aliado para la conservación de otra tradición, la confección de las alfombras de flores con las que los vecinos engalanaron la Praza de Fonseca y la Praza da Ferrería.

Tras el oficio religioso de San Bartolomé arrancó el tradicional desfile en el que, siguiendo la tradición, las imágenes siguieron un orden jerárquico.

Un momento de la procesión que se desarrolló en la Praza da Ferrería. RAFA FARIÑA - Corpus Christi3Un momento de la procesión que se desarrolló en la Praza da Ferrería. RAFA FARIÑA - Corpus Christi2

Varias cruces parroquiales, seis estandartes portados por representantes de cofradías penitenciales de la ciudad, el cetro de Teucro del Gremio de Mareantes (portado por un marinero y directivo de la agrupación), la cruz del Santísimo, que llevó José Luis Arellano, presidente de esta decana hermandad de oficios de la ciudad, y media docena de niños de Primera Comunión acompañaron a la custodia.

La comitiva pasó por Pasantería y Paseo de Antonio Odriozola para efectuar un alto en A Ferrería, donde tuvo lugar una bendición en el único altar que pervive de los varios que en su momento se instalaban en distintas plazas. Momentos después la procesión se reanudó para enfilar Soportais, Manuel Quiroga, Alhóndiga, Don Filiberto y avenida de Santa María, para finalizar en la Real Basílica, que fue escenario de un acto eucarístico con el que se despidió esta fiesta, que celebra el cuerpo y sangre de Cristo encarnados, según la tradición, en la Eucaristía.

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