Ignacio Cuartero: "En los cuarteles multinacionales aprecié el prestigio del que gozan los oficiales españoles"

 Hace unos días asumió el mando de la academia militar y entre sus retos se encuentra conseguir modernizar la escuela naval al mismo ritmo que lo hace la arma

Ignacio Cuartero Lorenzo. TWITTER
photo_camera Ignacio Cuartero Lorenzo. TWITTER

Nació en Ferrol en mayo de 1967 pero sus recuerdos de infancia y juventud son de Pontevedra. Su padre era profesor en la Escuela Naval Militar de Marín y por eso la vinculación de Ignacio Cuartero Lorenzo con la academia que hoy dirige es máxima.

32 años al servicio de la Armada son toda una vida.
Es muy difícil resumir en pocas palabras 32 años de servicio. He estado embarcado a bordo de buques pequeños, medianos y grandes. He navegado por todos los mares del mundo y he estado en estados mayores nacionales y multinacionales. Para mí ha sido un reto permanente. La Armada ha evolucionado de forma espectacular y cuenta con una flota de las más modernas y mejor preparadas del mundo. Cada nuevo destino es un reto, tanto personal como profesional.

Ha estado en varias misiones internacionales.
He participado en misiones internacionales y he estado destinado en cuarteles multinacionales de la OTAN y de la Unión Europea y he podido apreciar la excelente labor que hacen los oficiales españoles y el prestigio del que gozan tanto en misiones como en cuarteles generales. Eso es producto de una excelente enseñanza que se imparte en la Escuela Naval y se completa en las escuelas de especialización de la Armada.

Llega en una fecha clave para la Escuela Naval, que cumple 75 años en Marín. ¿Qué supone para usted?
La Escuela Naval Militar es heredera que la Compañía de Guardiamarinas, que en el año 2017 celebró su 300 aniversario. De ellos, los últimos 75 ha permanecido en Marín, de hecho, es el lugar donde ha estado más tiempo. Y eso es una clara prueba de la perfecta integración de la Escuela Naval con Marín y de la Armada con la sociedad civil y las autoridades pontevedresas. Hay buena sintonía y buenas relaciones, lo que es bueno para todos.

"Mis primeros recuerdos y los primeros años de  independencia familiar los viví en Pontevedra"

Y de una fecha clave a un hecho clave. Su tío relevó en su momento al padre de Núñez Torrente, su antecesor.
Es una coincidencia afortunada. Los dos provenimos de familias de larga tradición en la Armada, incluso somos parientes lejanos, pero que a un Núñez lo releve un Cuartero es una coincidencia muy entrañable. Supone un aliciente más para mí, pues no solo debo estar a la altura de todos mis predecesores, si no de personas tan queridas y que han significado tanto para mí en mi carrera: el capitán de Navío Francisco Núñez;  mi tío, que le sucedió en el cargo; y mi antecesor inmediato, que era brigadier cuando yo ingresé en la Escuela Naval y que para mí siempre ha sido un referente como líder, como persona y como profesional.

Llega usted a un centro que tiene un gran vínculo con la villa que la acoge. ¿Seguirá siendo así?
Por supuesto. Mis antecesores han efectuado un trabajo excelente que ha permitido la apertura de la Escuela Naval a la sociedad. La integración se puede considerar impecable. Yo haré todo lo posible, todo lo que esté en mi mano, para estar a la altura de mis predecesores en todos los aspectos de mis obligaciones, y uno de los esenciales es la relación con Marín, con Pontevedra y con la sociedad.

¿Cómo afronta el cargo de director de la Escuela Naval?
Con agradecimiento a la Armada por haberme asignado la dirección de la formación de los oficiales del futuro. Con alegría por volver a Marín, a Pontevedra, donde viví los primeros años de mi vida y los años de juventud cuando me formaba como oficial. Y con una enorme responsabilidad por la importancia del trabajo que se me ha asignado y porque la primera e indiscutible prioridad son los alumnos.  

¿Cuáles son los retos y objetivos que tendrá que afrontar?
Debemos ser capaces de modernizar la Escuela de manera continua para que el producto final siga siendo el mismo: los oficiales que la Armada necesita para la flota y la infantería de marina. La Armada se encuentra inmersa en un proceso de transformación digital y un reto importante es conseguir que la Escuela se transforme al mismo ritmo que ella. Debemos preparar a nuestros oficiales para dirigir equipos de personas muy preparadas, medios técnicos muy avanzados y, si llegase el caso, liderarlos en combate.

Aunque ferrolano, esta no es la primera vez que usted vive en Pontevedra.
Mis primeros recuerdos son de Pontevedra, de Mollabao, cuando mi padre era profesor de la Escuela Naval. Entonces, ser alumno de ella se convirtió en una ilusión. Mis primeros años de independencia de la familia también los viví aquí, en este centro, donde conocí compañeros con los que llevo compartiendo estos 32 años de carrera. Ahora vuelvo como responsable de dirigir una institución importante, con mucha responsabilidad y espero disfrutar de esta nueva etapa como lo hice con las dos anteriores. 

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