De tal palo tal astilla: madre e hija con Cuidadanos

Marga Soliño y Carla Barros no solo son madre e hija, también comparten su vocación política ►La primera es la número tres por Ciudadanos en Pontevedra y la segunda ocupa el puesto 16

Margarita Soliño y Carla Barros en los jardines de Casto Sampedro CEDIDA
photo_camera Margarita Soliño y Carla Barros en los jardines de Casto Sampedro. CEDIDA

Marga Soliño tiene 44 años y actualmente es responsable de comunicación digital. Carla Barros Soliño tiene 18 y estudia segundo de Bachillerato en el IES A Xuqueira I. Ambas son madre e hija, pero ese no es el único vínculo que las une. Las dos forman parte de la candidatura de Ciudadanos en Pontevedra, una como número tres y la otra en el puesto 16, así que, además de compartir ideología, también están juntas en esta campaña para las municipales del próximo domingo.

En el caso de Marga, explica que la «culpable» de que haya dado el salto a la política fue su compañera de filas María Rey, cuya labor lleva tiempo siguiendo de cerca.

«El de Ciudadanos ya era un proyecto con el que yo me sentía identificada. Llevo mucho tiempo quejándome del actual Gobierno local a través de las redes sociales, pero un día María Rey me dijo que no nos podemos quejar y no hacer nada para cambiar las cosas. Eso hizo que me saltase el chip y, al día siguiente a las nueve de la mañana, me sumé al equipo de Ciudadanos», explica.

Por su parte, Carla añade que el naranja es el «partido que mejor me representa a nivel ideológico, pero yo también creo que cuando algo no nos gusta tenemos que intentar cambiarlo y a mí, desde que era pequeña, siempre me han dicho que en el sofá de mi casa no arreglo nada. Pontevedra está llena de problemas e injusticias y yo lo que quiero es una Pontevedra de futuro en la que todos tengamos oportunidades y los mismos derechos», dice.

Ella todavía no ha decidido a qué se quiere dedicar profesionalmente, aunque se inclina por una carrera vinculada con la economía. Tampoco descarta continuar la senda de la política. Lo que tiene claro es que «actualmente los jóvenes lo tenemos muy negro para encontrar trabajo en Pontevedra. Yo conozco a muchos que han tenido que irse fuera para conseguir un empleo», relata.

A aquellas personas que le dicen que se ha unido a Ciudadanos porque su madre también lo ha hecho, esta joven responde con rotundidad: «Entre los adolescentes, soy una de las pocas que me he preocupado de informarme. He leído todos los programas de todos los partidos tanto para las generales como para las municipales y si estoy aquí es porque he visto las cosas buenas y malas y quiero hacer algo por mejorarlas».

joven, pero informada. De hecho, Carla Barros añade que «los jóvenes están desencantados de la política porque los políticos dan una imagen errónea en lugar de centrarse en ayudar a la ciudadanía».

Su madre también prefiere la política local, porque lo que le gusta es el «contacto directo» con la gente. Tal y como indica, «yo llevo dos o tres años pegada a María Rey y lo que más me satisface es cuando se consiguen esos pequeños logros, como que limpien una pista en Mourente sobre la que los vecinos llevaban tiempo quejándose, o cuando le ayudas a alguien a solicitar una subvención de Sevizos Sociais, o consigues que talen un árbol dañado que está amenazando una casa... En política todos los problemas son igual de importantes, sobre todo en el ámbito local, porque le afectan directamente a las personas; la prioridad siempre tienen que ser los ciudadanos».