El Pontevedra sigue trabajando sin novedades significativas en cuanto a la confección de la plantilla del próximo curso. El director deportivo, Roberto Feáns, y Jesús Ramos, con el que hay un acuerdo para que siga entrenando al primer equipo granate, estudian en profundidad el mercado de fichajes para valorar qué jugadores pueden ser interesantes de cara a reforzar al equipo durante este verano.
Feáns y Ramos han establecido una amplia lista de futbolistas repartidos por puestos en función del conocimiento propio y de ofrecimientos de terceros. Y actualmente, se encuentran en proceso de filtrado.
Mientras todo eso sucede, la gran mayoría de los miembros de la actual plantilla continúan a la espera de que el club se ponga en contacto con ellos para tratar de acordar una renovación o bien escuchar de primera mano que la entidad no cuenta con sus servicios. En esta tesitura se encuentran hombres con amplia trayectoria en el club como Álex Fernández, Campillo, Berrocal o Nacho López, pero también otros jóvenes como José Rivera o Santi Figueroa, salidos de la cantera y que el próximo curso seguirían ocupando ficha de sub-23.
El tiempo para confeccionar el proyecto es amplio, ya que todas las categorías están pendientes de acabar y no hay fecha de reinicio
A todos ellos, junto a otros como Pedro Vázquez, el club no se ha dirigido todavía para comunicarles sus intenciones. Desde la ronda de reuniones para finiquitar la temporada pasada, celebrada a finales de mayo, la entidad se mantiene en una posición pasiva, estudiando punto por punto las ventajas e inconvenientes de seguir contando o no con cada uno de ellos. La decisión dependerá de si el PCF encuentra o no posibles sustitutos de mejor nivel y por un precio relativamente asumible para las arcas del club. En este sentido, la cierta incertidumbre presupuestaria no ayuda a obtener un escenario concreto en el que poder moverse en el ámbito monetario.
MERCADO PARADO. Pese a que el Pontevedra está tardando en comunicar a la mayoría de la plantilla de la pasada temporada si cuenta con ella o no, lo cierto es que las extraordinarias circunstancias han provocado un mercado de fichajes mucho más parado de lo habitual a mediados de junio.
A día de hoy, 16 equipos de Segunda B no saben en qué categoría jugarán la próxima temporada, ya que tienen pendiente el play-off de ascenso, que se disputará en un mes y finalizará antes de la última semana de julio. Eso hace que los movimientos en esas entidades se midan mucho de cara al futuro y provoca que muchos otros clubes que quieren aspirar a fichar a futbolistas todavía en competición estén aguardando. Lo mismo sucede con los clasificados para la promoción en Tercera, de los cuales subirán 20 más. Muchos jugadores están pendientes de los ascensos para, en caso de abandonar su club, no perder status.
Asimismo, la Segunda División, un caladero de transacciones para la categoría de bronce, se seguirá disputando también hasta mediados de julio. Eso hace que los clubes no hayan todavía descartado a jugadores con los que no cuentan de cara al próximo curso.
A todo ello se le une la absoluta incerteza que rodea a la próxima campaña en cuanto a la Segunda B. Más allá de que competirán en ella 100 equipos, se desconoce el modelo final de competición y las fechas.
