"En el calendario que utilizo en el trabajo cada día hay una frase reflejada. La de hoy—por el lunes— es de Denis Diderot 'La indiferencia hace sabios, y la insensibilidad monstruos", expone Ana Arca, nieta de María Fraiz Taboada, la octogenaria que sufrió un ataque de tres perros el día 12 en A Estrada.
"La situación vivida por mi abuela, agredida por un grupo de perros varias veces denunciados, y en la que su propietario se limitó a apartarlos de la víctima, denegándole todo el auxilio que la situación requería, nos dejó a todos tan conmocionados que no teníamos palabras para definirlo", agrega en un escrito hecho público este lunes.
"Ahora ya la tengo: monstruo", apunta, porque sostiene que no cabe otra calificación para quien "contempla pasivamente como una persona está malherida y no hace nada".
Solo así se entiende su reacción "a sabiendas de que la situación es únicamente responsabilidad suya, porque los animales no dejan de ser animales". Este trance, no por doloroso resulta sorprendente para "todos los que tenemos la desgracia de conocerlo desde hace años", señala.
No obstante, ante lo sucedido, se pregunta si "actuará el Estado de derecho como debe" y si permitirá que se mantenga la situación que sufren los vecinos, caracterizada por el temor, las amenazas constantes y las intimidaciones, asegura.
"¿Vivimos en un Estado de derecho o en una jungla? ¿Vivimos?", plantea Ana Arca.
