La asociación Dereito a Morrer Dignamente (DMD-Galicia) exige una reunión con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, al entender que la implantación de la Ley de muerte digna gallega no está suficientemente implantada.
"Han pasado más de cuatro años desde que se aprobó la Ley gallega de muerte digna, pero su implantación sigue siendo insuficiente y desigual", denuncia en un comunicado este colectivo.
DMD-Galicia) quiere aprovechar la conmemoración, el 2 de noviembre, de la conmemoración del Día Internacional de la Muerte Digna "para recordar que, cuatro años después de la aprobación de la Ley de muerte digna gallega, la Xunta de Galicia apenas ha hecho nada por hacerla efectiva y mejorar la calidad de la muerte de la ciudadanía".
"Su cumplimiento sigue siendo limitado y desigual; la ciudadanía gallega todavía muere mal, sin que se respeten sus derechos al final de la vida. Ni la Xunta de Galicia ni su Consellería de Sanidade han mostrado ninguna voluntad de mejorar esta situación", sostienen los responsables de la citada asociación.
Denuncian que DMD Galicia ha solicitado, desde febrero, varias entrevistas con el consellerio Jesús Vázquez Almuiña, "con intención de aportar propuestas para subsanar la deficiente aplicación de la Ley", pero señalan que, "de momento, y pese a haberlo intentado por varios cauces, todas las peticiones han quedado sin respuesta".
"Su falta de interés tiene consecuencias: una mayor carga de sufrimiento para las personas que, en situación de fragilidad durante su proceso de morir, encuentran dificultades para que se respeten los derechos que tienen reconocidos", indican en el comunicado.
