"Compostar é seguro". Es uno de los mensajes que se han dado desde la carpa informativa del Plan Revitaliza con la que esta semana se inauguró el primer centro de compostaje comunitario en Poio, en donde el Gobierno local aspira a contar con una quincena de estos puestos con los que aligerar la carga económica del transporte de basura orgánica a la planta de Cerceda, así como el coste ambiental que esto tiene.
Tras la puesta en marcha de este punto de reciclaje (situado en la rúa Rosalía de Castro, en San Salvador), los responsables del Plan Revitaliza destacan que el proceso ofrece una "garantía de xestión segura" frente a la pandemia "xa que no proceso de compostar elimínanse todos os patóxenos existentes nos biorresiduos que se achegan grazas ás importantes temperaturas que se alcanzan. De feito, considérase que este modelo de tratamento e xestión de lixo é incluso máis seguro que o ordinario dos colectores, onde o lixo permanece a temperatura ambiente".
El compostero, ya en marcha, permitirá aligerar la carga de bioresíduos en el contenedor verde. La bolsa de la basura lleva un 50% de residuos orgánicos que son fácilmente reciclables en el punto, evitando su transporte para la incineración, que es más costoso y contaminante. La Concellería de Servizos, dependiente de la edil Chelo Besada, aspira a que llegue a haber 15 centros comunitarios de este tipo en Poio, además de los composteros individuales, de los que se repartieron 350 en los últimos años.
