El autor de un robo perpetrado en la Joyería Jiménez, de Vilagarcía, en la madrugada del día 26, no tuvo tiempo de vender el botín con el que se hizo porque los agentes de la Policía Nacional lo detuvieron de inmediato. El delincuente es un vecino de la ciudad, de 47 años, al que conocen sobradamente porque en su expediente figuran numerosos antecedentes por fechorías similares.
Los hechos tuvieron lugar a las 5.20 horas de la madrugada. El ladrón no se molestó demasiado a la hora de elegir el sistema para acceder al establecimiento, un objetivo que logró utilizando una tapa de alcantarilla, con la que fracturó la puerta, provocando el consiguiente estruendo, tanto los golpes como el sonido de la alarma, amplificados por la circunstancia de que se encuentra en las galerías de un edificio en el que viven varias decenas de personas.
La Comisaría está muy cerca y los agentes se dirigieron inmediatamente al lugar para verificar lo sucedido. Las pesquisas realizadas a continuación por los policías les permitieron determinar que un individuo estaba ofreciendo joyas a cambio de droga por la zona donde es habitual este tipo de transacciones.
Hace menos de un mes fue utilizado el mismo sistema en otro robo para acceder al interior de una tienda de moda náutica de la ciudad
Los agentes no tardaron en dar con el sospechoso del robo, que se confirmaron después de que le hubieran hecho un cacheo en el que le encontraron una moneda de plata que procedía de la joyería. El interrogatorio al que fue sometido sirvió para dar con el resto del botín, que había escondido en el domicilio de una amiga.
Los agentes lo detuvieron por bajo la acusación de haber cometido un robo con fuerza y el ladrón les entregó una caja donde se encontraba el material sustraído: cuatro relojes, una moneda de plata y otra dorada, veintiún anillos y ocho pendientes.
Todos los objetos, una vez reconocidos, le fueron entregados a su propietario. El detenido, tras prestar declaración en la Comisaría, fue puesto a disposición del juez en la mañana de este jueves.
No era su primer destino la Joyería Jiménez. El ladrón había intentado forzar antes la verja de Opticalia, un establecimiento situado en la Rúa Covadonga, pero desistió de su intento al no lograr el objetivo que buscaba.
Como no estaba dispuesto a irse con los bolsillos vacíos, se desplazó hasta las galerías, situadas muy cerca, para robar en la Joyería Jiménez, que no es la primera vez que recibe la visita de los ladrones. Hace menos de un mes, la tienda de moda náutica Orza sufrió un robo y su autor rompió la puerta con la tapa de una alcantarilla.
