Día 10: Cuando Pontevedra se puso a hacer mascarillas

Una ola de solidaridad inunda la provincia. Empresas y particulares confeccionan máscaras de tela o con impresoras 3D para personal sanitario y ciudadanos de a pie ►Algunas empresas tratan así de no tener que despedir a sus empleados
Marisé Bértola, de MB Costura, muestra una de las mascarillas que ha fabricado para donar. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Marisé Bértola, de MB Costura, muestra una de las mascarillas que ha fabricado para donar. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Han escuchado el SOS de sanitarios, farmacéuticos, empleados de supermercados... reclamando material de protección frente al coronavirus y se han puesto manos a la obra. Una ola de solidaridad recorre desde el inicio del estado de alarma la provincia de Pontevedra donde particulares y empresas han empezado a confeccionar sus propias mascarillas y ponerlas a disposición de quienes las están reclamando. Es el caso de Marisé Bértola, propietaria de un pequeño taller de costura en la Boa Vila, que elabora protecciones de algodón para los ciudadanos que los reclamen.

En Sanxenxo y Poio también han surgido iniciativas altruistas en las que empresas y ciudadanos se afanan en la elaboración de máscaras de tela lavables. El Concello de Sanxenxo les ha encargado 11.000, aporta el material y ellas han puesto en marcha una red de costureras de mascarillas que crece cada día.

VISERAS 3D. No son de tela, pero también son de elaboración casera las protecciones que fabrican Juan Carlos Ortegal y Jordi Rodríguez, que dedican su tiempo a crear unas mascarillas en 3D con una lámina de pvc similares a las que usan los soldadores. Están pensadas para los profesionales de los hospitales y centros de salud, que se encuentran en primera línea de la batalla contra el coronavirus, ya que funcionan como una pequeña barrera de protección para el Covid-19. Ellos forman parte de una gran red de makers que operan por toda la geografía nacional fabricando todo tipo de materiales como mascarillas, batas, respiradores etc.

También la Universidade de Vigo ha cedido sus impresoras a esta iniciativa ciudadana que trata de paliar las carencias con las que se está encontrando el sistema público de salud.

A estas propuestas se unen las donaciones realizadas por la comunidad china en Pontevedra, que el pasado fin de semana entregaban al Concello un lote con dos mil mascarillas, botes de solución hidroalcohóloca y guantes. Otros negocios de la ciudad hacían entrega la semana pasada de material de protección para voluntarios y fuerzas de seguridad.

Las iniciativas solidarias continúan y ya hay empresarios de estaciones de servicio, bares y naves industriales que ofrecen café y comida caliente y un lugar para asearse a los transportistas que recorren el país o iniciativas como la de un taller de Mourente que donó 5.000 guantes a las fuerzas de seguridad.


Mascarillas que se donan desde Pontevedra

Marisé Bértola en su taller de costura de As Corvaceiras. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

"Queriamos axudar e non sabiamos como"

Marisé Bértola –en la imagen–o Marieli Touza son dos pontevedresas que cosen mascarillas de tela desde hace días para donar a personas o colectivos que las necesiten. "Queriamos axudar e non sabiamos como: esta é a maneira que atopamos", explica Marisé Bértola, de MB Costura, que tiene su taller en As Corvaceiras. "Comenteillo á xente que traballa comigo e estiveron de acordo".

MB cuenta con varios colaboradores. "Da loxística encárgase Mensavedra e do material que necesitamos súrtenos un empresario de Jerez (Cádiz), Daniel Cervera, de SK Bags. As gomas son de Anabeti".

La mano de obra la ponen ellas. "Usamos tela de algodón cen por cen. E todas as que facemos doámolas a quen as precise. As persoas que queiran poden vir a recollelas á porta do taller. Un grupo de voluntarios de Pontevedra e algunha residencia xa se puxo en contacto comigo para surtilos. Imos facer todo o que poidamos. Estou encantada de poder facer algo para axudar".

POR SU CUENTA. Marieli Touza (Ma Petite Pontevedra) también se dedica estos días a coser mascarillas de tela de forma altruísta. Ella lo hace por su cuenta, a título personal. "A raíz de una iniciativa del Concello de Sanxenxo, se creó un grupo de WhatsApp en el que hay unos 70 integrantes, tanto personas individuales como talleres, de distintos puntos de la provincia: Vilagarcía, A Illa, Cangas...", explica. "Todos ponemos nuestro granito de arena".

Marieli Touza recuerda que estas mascarillas de tela no son de uso sanitario, "pero sí de uso ciudadano". Se fabrican con varias capas de algodón cien por cien. Son reutilizables y se esterilizan lavándolas después de cada uso con agua a 60 grados. Cuenta que tienen pedidos de la Plaza de Abastos de Vilagarcía y de otros colectivos. "Nos donan la tela y las gomas y nosotros trabajamos. Lo que queremos es ayudar en todo lo que podamos".


Viseras con pvc

Una de las mascarillas. DP

Una red de 'makers' crea sus propias protecciones con impresoras 3D

Una red de más de diez mil makers se coordinan en España para crear mascarillas con impresoras 3D. Lo hacen vía Telegram a través del canal @coronavirus makers. Algunos pontevedreses como Jordi Rodríguez forman parte ya de este movimiento que pretende aportar material a personal sanitario, farmacéutico y todo aquel que lo necesite.

"Es tecnología creada por personas para personas", destacan. Así, imprimen en 3D unas viseras de las que luego cuelga una lámina semirígida de pvc que venden en las papelerías. "Es una barrera extra para quienes están más expuestos a esta pandemia", señala uno de los promotores de esta iniciativa en la provincia que imprime cinco de estas viseras al día.

Este gesto solidario acaba de dar un paso más al llegar a un acuerdo con la red de distribución de farmacia, de manera que colaboran con Cofano y Vilafarma porque "quienes imprimimos estas viseras también estamos confinados en nuestras casas", dice Jordi Rodríguez.

1.152 personas forman ya parte del grupo que impulsa en Galicia este proyecto maker solidario. En España son más de 13.000 "voluntarios que donamos el material que tenemos en casa para hacer estas viseras".

VILANOVA. Además, el Concello de Vilanova de Arousa también se encuentra elaborando equipos de protección individual para el personal sanitario, protección civil y Policía Local con las impresoras 3D de las que dispone el centro de desarrollo local para impartir cursos de nuevas tecnologías.

En total son nueve las impresoras 3D con las que cuenta la corporación local, que están funcionando a pleno rendimiento para elaborar máscaras de plástico.

La elaboración de este material de protección dispone de la autorización de las autoridades sanitarias y el cálculo de la corporación local de Vilanova es elaborar del orden de 24 equipos de protección individual al día.

Se trata de una iniciativa del personal técnico que imparte la formación de nuevas tecnologías en las instalaciones del centro local de desarrollo y cuenta con la supervisión técnica del grupo Coronavirus Makers Galicia.

El Concello de Vilanova se hará cargo de los gastos del material para su elaboración, principalmente acetato, gomas elásticas y filamento.


Ideas que pueden salvar negocios

Las trabajadoras del taller de Confecciones Story en Mourente. RAFA FARIÑA

"Trataremos de luchar hasta el final para sacar la empresa adelante"

Empresas pontevedresas como Prevengal están diseñando y comercializando sus propios bucoprotectores de algodón. A estas mascarillas de tela no sanitarias, de diferentes diseños y particularidades, también se las conoce como cubrebocas.

En Pontevedra hay más casos de negocios que se han interesado por su fabricación. Confecciones Story –en la imagen, un grupo de trabajadoras en el taller de la firma en Mourente ha empezado a hacerlos con la intención de salvar la empresa. "Yo, ahora mismo, no pienso en ganar dinero. Nada. Solo trato de aguantar y de no tener que despedir a nadie", explica la responsable de Confecciones Story, Silvia González Guerra. "A la crisis económica le ha sucedido ahora esta otra crisis. Parece que siempre vamos cuesta arriba. Así que estamos intentado reinventarnos, buscando alternativas, adaptarnos a esta situación". Lo hacen fabricando mascarillas de algodón en su taller de Mourente con la esperanza de que les dé un respiro económico. "Todo se para, pero las facturas siguen entrando en el banco".

SEGURIDAD. Las empleadas de la empresa de Mourente, que mientras cosen mantienen las distancias de seguridad y usan gel hidroalcohólico para desinfectar las manos de forma constante, "tratamos de tomar todas las precauciones posibles mientras se está con las máquinas", están dispuestas a trabajar en otros campos fuera de los que venían siendo los habituales. "Por ejemplo, el ámbito sanitario. Mascarillas, batas, cualquier demanda que exista, trataremos de ayudar a cubrirla".

"Yo siento que tengo una responsabilidad con la gente que trabaja conmigo y esa responsabilidad pasa por batallar hasta el final para sacar la empresa adelante", termina Silvia González Guerra. "Nadie sabe lo que va a pasar, pero nosotras vamos a estar luchando hasta el final por conseguir salir de esta".


Material para todo un concello

Elaboración de mascarillas en El Rincón del Arte. RAFA FARIÑA

Sale a la calle el primer lote de confecciones 'made in Sanxenxo'

El Concello de Sanxenxo reparte este martes entre el personal municipal las primeras 2.000 mascarillas confeccionadas por un grupo de costureras y aficionados voluntarios, que forman ya un ejército de 100 personas al servicio de la protección frente a la pandemia. La iniciativa nace del compromiso de la escuela sanxenxina de costura El Rincón del Arte de confeccionar un total de 11.000 mascarillas homologadas reutilizables, a petición del propio Concello. "Poco a poco se fue uniendo más gente interesada en echarnos una mano desde sus casas, y aquí estamos", cuenta Ana Álvarez, directora de la escuela y alma máter del proyecto.

Las instrucciones de Sanidad para la correcta elaboración de las mascarillas, un patronaje a cargo de Ana y un video tutorial que indica los pasos a seguir durante el proceso de confección fueron los ingredientes necesarios para que medio Sanxenxo se pusiera manos a la obra. "Colaboran tanto alumnos expertos de la escuela como otros que saben coser muy poco, además de todos los particulares que quisieron ayudar", explica Ana. En la escuela, tan solo dos personas se encargan de distribuir el material, financiado íntegramente por el Concello, y de recoger el resultado a través de una caja colocada en la puerta del improvisado taller. Y lo hacen de forma desinteresada. El Concello de Sanxenxo ya ha realizado un nuevo pedido de tela y gomas para confeccionar otras 11.000 mascarillas, que también irán destinadas a los vecinos.

POIO. El Concello de Poio también se ha puesto manos a la obra para producir mascarillas, y lo ha hecho en estrecha colaboración con la empresa Bien Bonito, a la que ha solicitado la elaboración de 1.000 ejemplares para distribuir entre el personal municipal, en primera instancia. El pedido ya está en marcha, y en estos momentos desde Bien Bonito trabajan para abastecer al municipio lo antes posible.

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