Este sábado tengo una jornada especialmente intensa, lo reconozco. ¿Por qué? Pues porque me gustaría conocer en persona a todos los ‘fichajes’ de las nuevas corporaciones que hoy se constituyen. Lo malo es que apenas me va a dar tiempo a visitar tres o cuatro, porque entre que casi todas coinciden a la misma hora y que el trámite dura apenas unos minutos, solo un teletransportador me permitiría recorrerlas todas. Pero se hará lo que se pueda. Y si no, siempre estarán mis palomas mensajeras para contarme los chismorreos más sabrosos.
Será el día de dar muchas bienvenidas, pero también de echar de menos a otros que ya no estarán y con los que he tenido especial ‘feeling’ en estos cuatro años. Como Anxos Riveiro, un ejemplo de bondad, dulzura, educación y encanto concentrados en una misma persona. Era un auténtico placer tratar con ella siempre que se la necesitaba y, por muy retorcido que tuviera el día, nunca daba una mala cara ni un gesto feo como respuesta. Políticos así son los que engrandecen esa actividad y desde aquí quería sumarme a los cientos de comentarios vertidos ya en redes sociales elogiando su buen trabajo y pidiendo a gritos un movimiento de puestos para que pueda regresar al Concello.
Y qué decir de la barba más tupida de la Corporación (con permiso de Iván Puentes). Mi adorado Luís Bará cambia el ámbito municipal por el Parlamento gallego, donde ya venía desarrollando una frenética actividad. Menos mal que sólo nos deja por su quehacer diario y que podré seguir viéndole disfrutar de la ciudad en sus habituales paseos en bici.
Otro que tampoco continuará es el ‘popular’ José Luis Martín, quien despidió con bastante pena en Facebook su etapa como concejal: "Mi trabajo, que sí han valorado los vecinos, no ha servido para que pudiese seguir con mi pasión de estar en la calle con humildad, luchando por todos los intereses de los pontevedreses". No sé a ustedes, y puede que yo esté equivocada, pero a mí eso me sonó a decepción y a dardo envenenado para las altas esferas del partido.
Y vuelvo al apartado de las bienvenidas para expresar mi alegría porque otro buen amigo, Óscar Guimeráns, esté a punto de iniciar un nuevo proyecto deportivo. El ex futbolista del Pontevedra C.F. acaba de ser presentado como nuevo entrenador del Umia C.F., equipo que juega en la Primera Galicia Grupo 5. Seguro que la esperiencia de Óscar y, sobre todo, su pasión por el fútbol de calidad y de toque (exponentes de su etapa como jugador) llevarán a su nuevo equipo a lo más alto. Ah, aprovecho para enviar un saludo a otro ‘míster’ muy querido por mí, Rafa Sáez, que dirige al Arosa.
