La asociación Difusión Felina de Pontevedra denunció la muerte de un gato de un disparo en Salcedo. Una persona lo localizó moribundo en una carretera creyendo que había sido atropellado, pero en realidad tenía un disparo en la columna, que le fue seccionada.
Cedo, como se llamaba el gato, fue atendido por uno de los veterinarios de la asociación, que comprobó que no tenía cura, por lo que tuvo que ser sacrificado.
Desde Difusión Felina aseguran que este no es el primer caso que ocurre en Salcedo y piden ayuda ciudadana para dar con el o los causantes.