Opinión

'Ego pensionista', esta es mi opinión

EL PRESIDENTE del Gobierno, supuestamente presidente de todos los españoles, incluidos los pensionistas con derecho a percibir una pensión digna, nos ha dejado esta "perla" contestando a la protesta en la calle de los jubilados: "Es fácil decir que suban las pensiones, pero si no hay dinero no se puede tomar el pelo".

El señor Mariano Rajoy se olvida de que es político y política es el arte de hacer posible lo necesario priorizando las necesidades más perentorias sobre las que no lo son tanto. En estos momentos es perentorio y casi me atrevería a decir que obligatorio, hacer posible cumplir con las reivindicaciones de los jubilados que llevamos cinco años con las pensiones congeladas (las congeló el gobierno de Zapatero, que todo hay que decirlo en honor a la verdad) soportando el elevado coste de la vida para poder seguir existiendo –no me atrevo a decir viviendo pues vivir con precariedad económica que te impide llegar a fin de mes no es vivir– con el incremento del 0,25 por ciento que el gobierno del PP acordó aplicar, para cumplir su promesa electoral de que subiría las pensiones, como si con ello nos hiciese un gran favor. Pero volvamos a la frase del presidente del Gobierno, que es a lo que iba. Lo fácil no es decir "que suban las pensiones". Lo fácil es salirse por peteneras eludiendo la responsabilidad que como presidente tiene de atender la petición de 9 millones de personas que han trabajado y cotizando duramente durante 40 años (o más) para que en su vejez puedan vivir dignamente.

Argumentar que no hay dinero, como deja entrever la frase "rajonyana" es disculpa de mal gobernante, sobre todo cuando en este país llamado España se está destinado intolerablemente dinero a otras partidas en un alarde de favoritismo y deshumanización, como el rescate bancario, rescate de autopistas, compensaciones a las eléctricas, etc.; sin olvidar el dinero que se robó en delitos de corrupción que han puesto a España en la lista de los países más corruptos de Europa. Y no digamos la partida destinada a gastos electorales y subvenciones a los partidos (¿por cierto, donde estuvieron hasta ahora en esto de las pensiones?), y los sueldos desproporcionados a políticos –éstos, todos sin distinción, si que tienen garantizadas sus pensiones ¡y menudas pensiones!–; sin olvidar las dietas y otros despilfarros, etc... y para más inri, la carta que nos envía todos los años la señora ministra de (des)Empleo vendiéndonos en tono muy rimbombante el crecimiento económico y del empleo, cuyo envío a los destinatarios –nosotros los pensionistas– costó al erario público la friolera de 1,6 millones de euros. Y el señor Rajoy en su lapidaria frase se permite hablar de que no hay dinero y de tomadura de pelo... Vaya por Dios. ¿Es que habrá más tomadura de pelo que la misiva de la Fátima Báñez? ¡Menudo derroche! ¿Hay o no hay dinero, señor Rajoy?

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