El acusado del crimen de O Con se niega a declarar y proclama su inocencia

Al pontevedrés Jesús J.R.C., conocido como O Briso, se le atribuye haber matado a un hombre y disparado a otro, hechos por los que se enfrenta a 23 años y medio de cárcel
El pontevedrés Jesús J.R.C., conocido como 'O Briso', sentado en el banquillo este martes en la Audiencia de Pontevedra
photo_camera El pontevedrés Jesús J.R.C., conocido como 'O Briso', sentado en el banquillo este martes en la Audiencia de Pontevedra

El pontevedrés Jesús J.R.C., conocido como O Briso, se ha declarado no culpable de los delitos de homicidio, homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas en la primera sesión del juicio que se ha celebrado este martes en la Audiencia de Pontevedra.

El procesado, que se acogió a su derecho a no declarar, está acusado de haber causado la muerte de un hombre y haber dejado herido a otro en el transcurso de un tiroteo que se produjo en el barrio de O Con (Moaña), hechos por los que se enfrenta a 23 años y medio de cárcel.

A través del testimonio de los agentes de la Guardia Civil que lo atendieron tras el crimen, cometido el 5 de enero de 2013, trascendió la versión que aportó O Briso tras el suceso.

En su declaración ante el tribunal, los agentes coincidieron en que el acusado les explicó que había disparado contra dos personas pero que lo había hecho en "defensa propia".

El acusado se entregó por mediación de su cuñado, horas después del crimen y cuando ya estaba siendo buscando como presunto autor del mismo.

"Se acercó a mí, me dijo que estaba en el coche y que quería hablar conmigo", relató uno de los agentes en el juicio.

Fue entonces cuando le contó que dos hombres, que tenían la cara tapada y estaban armados, se habían presentado en su casa sobre las tres y media de la madrugada.

Cuando abrió la puerta, intentaron agredirle y él se defendió al temer por su vida, según su relato.

Al lado del cadáver de M.G.A., que quedó tendido boca arriba en las proximidades de la vivienda, la Guardia Civil halló un cuchillo de grandes dimensiones y diferentes prendas de abrigo.

Los investigadores no encontraron, sin embargo, el arma del crimen —para la que, según la Fiscalía, el acusado no tenía licencia—, ya que según reconoció O Briso a los agentes la pudo haber tirado al mar junto con los casquillos de las balas que disparó.

En este sentido, F.M.G., el hombre que resultó herido aquella noche en el tiroteo, reconoció que fue junto al fallecido a "reclamarle algo" al acusado, pero el resto de su testimonio difiere completamente del presunto autor del crimen.

En su declaración, relató al juez que O Briso "enseguida comenzó a disparar" y que no se habría producido discusión ni forcejeo alguno.

Él mismo fue alcanzado por una bala cuando huía hacia el coche, que habían dejado aparcado a unos 25 metros de la casa.

Aseguró que el cuchillo que apareció junto al cadáver era suyo pero que utilizaba "para pescar", y que llevaban la cara tapada con bragas náuticas porque aquella noche "hacía mucho frío".

Tras el incidente acudió al cuartel de la Guardia Civil en busca de ayuda y "visiblemente nervioso", según declararon los agentes en el juicio.

Después de indicarles que le habían disparado y que su amigo estaba muerto, les indicó dónde se había producido el crimen y, al escuchar a los agentes indicar que por esa zona vivía O Briso —conocido ya por las fuerzas del orden— les dijo: "ése, ése fue el que me disparó".

En esta primera sesión del juicio también ha testificado un vecino de la zona, que afirmó haber escuchado hasta siete disparos la noche del crimen; y varios amigos a los que O Briso llamó esa misma madrugada.

Estos, a pesar de que los guardias civiles afirmaron que el acusado les habría reconocido que "dos o tres hombres" habían intentado atracarles y que les disparó en legítima defensa, no confirmaron este extremo.

El juicio continuará el jueves en la Audiencia pontevedresa con la declaración de más testigos y las conclusiones de las partes.

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