Durante la mañana del día 1 se produjeron oscilaciones en la tensión que fueron el anticipo de un corte en el suministro eléctrico que se prolongó desde las 16.00 hasta las 3.30 horas del 2, afectando a la práctica totalidad de los abonados de los municipios de Sanxenxo y O Grove y a varios domicilios situados en Meaño y Cambados. En plenas Navidades, la estampa de poblaciones a oscuras y calles prácticamente vacías, en las que los escasos viandantes que transitaban por ellas se iluminaban con la luz de sus teléfonos móviles, resultó tan sorprendente como fantasmagórica.
Unión Fenosa expuso que el motivo fue una avería registrada en la celda de la línea de medida tensión de los transformadores de las instalaciones de la subestación situada en Vilalonga, provocada por un incendio, y cifró en "cerca de 20.000" el número de clientes que quedaron sin servicio. La empresa recuerda que quienes quieran presentar una reclamación pueden hacerlo en el teléfono 900 111 999, en cualquier oficina o enviando un correo electrónico a la dirección [email protected]., y recomienda que conserven la documentación que acredite el valor de los daños y perjuicios sufridos a raíz del corte. Asimismo, hizo público su agradecimiento a los clientes "por su comprensión ante la complicada situación que se generó en fechas tan señaladas".
EVALUACIÓN. La Consellería de Industria anunció que evaluará el incidente para determinar sus causas y revisar los trabajos de mantenimiento realizados en la subestación durante los últimos meses, para comprobar si existía una avería que pudiera propiciar el incendio, además de determinar el tiempo que necesitaron los Bomberos en su intervención para fijar el momento en el que comenzó la reparación de la avería.
El alcalde de Sanxenxo, Gonzalo Pita, hizo pública su disposición a que el Concello encabece y coordine la presentación de una reclamación conjunta ante Unión Fenosa.
Después de una jornada en la que no dejaron de sonar los teléfonos de la Policía Local, el regidor indicó que, previamente, es necesario que los abonados valoren los daños que hubiera podido provocar el apagón, tanto en los electrodomésticos como en las instalaciones, públicas y privadas, y en los alimentos que pudieron haberse estropeado en arcones y congeladores de domicilios privados y establecimientos comerciales.
"Fueron muchas horas", dijo, además de reconocer que se produjo una situación de incertidumbre ante las previsiones erróneas de Unión Fenosa sobre el plazo para restablecer el servicio en su totalidad. "Primero dijeron que estaría arreglada en dos horas", apuntó Pita, que estuvo en todo momento en contacto con el delegado de la empresa en Pontevedra. En los trabajos para reponer el servicio trabajaron 25 empleados distribuidos en diez brigadas.
Sin quitarle trascendencia al suceso, el alcalde de Sanxenxo afirmó que "hubiera sido peor si el apagón se hubiera producido el día 31 de diciembre".
