El bulevar que permanece olvidado en Dorrón

Las obras de reforma de la carretera que atraviesa el núcleo de la parroquia sanxenxina llevan un año paralizadas
La ausencia de señalización vertical y horizontal es uno de los grandes problemas que presenta actualmente la carretera provincial.
photo_camera La ausencia de señalización vertical y horizontal es uno de los grandes problemas que presenta actualmente la carretera provincial.

Con la llegada del verano son muchos los conductores que utilizan las carreteras secundarias para tratar de evitar los habituales atascos que se producen en la PO-308. Entre ellos se encuentran aquellos que, por ejemplo, se desplazan desde Raxó o Meaño a Dorrón utilizando el vial provincial que une el lugar de Outeiro con la comarcal. Todos ellos han tenido que acostumbrarse a circular por una calzada cuya renovación continúa demorándose.

Espacios para peatones a medio construir, postes de la luz en plena carretera o la ausencia de señalización (ya sea vertical u horizontal) son algunos de los problemas que presenta la carretera. La Deputación de Pontevedra, titular del vial, rescindió a principios de año el contrato con la firma adjudicataria, al detectar una serie de fallos e incumplimientos en la ejecución de los trabajos. Cabe recordar que el proyecto contemplaba el ensanche de la plataforma hasta los 12,50 metros, la dotación de nuevas canalizaciones de recogida de pluviales y la instalación de un nuevo alumbrado público, entre otras novedades.

El tramo afectado por los trabajos tiene una longitud de más de 800 metros. La Asociación de Veciños de Dorrón transmió al alcalde, Gonzalo Pita, su malestar por el hecho de que las obras todavía no se hayan reanudado. "Como suceda algunha desgraza ninguén vai querer asumir responsabilidades", advierte la directiva. Sin embargo, la Administración municipal poco puede hacer, ya que el proyecto es responsabilidad de la Deputación. Su presidenta, Carmela Silva, achaca este problema al Gobierno provincial de Rafael Louzán. "Moitos dos proxectos que se impulsaron nos últimos anos son un auténtico desastre. Ou non había licenzas ou as cesións de terreos eran insuficientes", advirtió la máxima responsable del organismo pontevedrés, que fue muy clara al señalar que "herdamos unhas obras ás que, nesa situación, non se lles pode facer fronte".

VUELTA A EMPEZAR. Así las cosas, la Deputación apuesta por empezar de nuevo. "Estamos estudando e licitando de novo varias actuacións", señala Silva, que entiende que "o Partido Popular debería pedir desculpas aos veciños por deixarnos esta situación insostible. Os proxectos serán reactivados, pero de maneira axeitada".

Mientras tanto, los vecinos se resignan a tener que utilizar una carretera que, tal y como apunta una residente en O Outeiro, "agora está moito peor que cando a empezaron a reformar". Son varios los lugareños que recuerdan que este vial se encuentra a pocos metros del CEIP Magaláns y de varias viviendas y establecimientos. Su bulevar principal continúa acumulando olvido.

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