El comienzo de la temporada de pesca no deja buenas sensaciones

La ausencia de truchas y las lluvias de los últimos días dibujaron un panorama con más sombras que luces. Los ‘cañistas’ se quejan de que los ríos no se están repoblando adecuadamente
Un pescador, en la mañana de este domingo, en el coto de As Lagoas del río Almofrei
photo_camera Un pescador, en la mañana de este domingo, en el coto de As Lagoas del río Almofrei

"Hay menos peces que nunca". La frase se repetía constantemente este domingo en el estreno de una nueva temporada de pesca. "Es un problema general de los ríos", aseguraba un veterano pescador de Soutomaior, Celso, que estrenó la campaña en el coto de As Lagoas (Carballedo) del río Almofrei. "Llevo 45 años acudiendo a los ríos y es el peor de todos".

La queja es mayoritaria entre la población cañista de la comarca de Pontevedra porque se considera que no se está haciendo una política adecuada en la repoblación de los cauces. Celso no solo se queja, sino que da motivos para avalar su afirmación: "Pesqué cinco truchas en tres horas y antes esas las conseguía en quince minutos". El suyo fue el domingo un caso excepcional porque "la mayoría no pescaron nada".

La ausencia de truchas condiciona una temporada que la lluvia provocó que comenzara de manera irregular, con luces y sombras. El agua de los últimos días provocó un descenso de la temperatura de las aguas y limitó las capturas en algunas zonas, pero los pescadores aprovecharon los momentos de bonanza para intentar completar su cupo de capturas. El aguacero retrajo a algunos deportistas, aunque la mayoría optó por hacerle frente para disfrutar de este día tan esperado.

Al bajar los ríos cargados de agua, la cucharilla y el pez artificial fueron los cebos que rindieron mejores resultados frente a otros naturales, como la lombriz. "La cucharilla es más blanca y más atractiva. Atrae más a la trucha cuando hay mucha agua y hay demasiados sitios donde pueden resguardarse. En días como hoy suele ser más efectiva que la lombriz o la ninfa", explicó el delegado en Pontevedra de la Federación Galega de Pesca.

Otra de las quejas del primer día fue la claridad de las aguas. "Bajan muy claras y no se puede usar la miñoca", comentaron varios pescadores, por lo que la cucharilla o la mosca son los mejores cebos. Incluso hay ‘cañistas’ que piden que lloviera un poco más estos días y que se revuelvan las aguas.

El del domingo fue el primer día de una temporada que irá hasta el 31 de julio con carácter general para aguas continentales, con la excepción de aguas salmoneras y las masas de agua de montaña, en las que comenzará el 1 de mayo.

Esta temporada cuenta con 300.000 permisos de captura, una cifra similar a la del año pasado, en un total de 149 cotos fluviales -uno más que la campaña pasada, al sumarse el de Carboeiro en el río Deza-.

Este año se cuenta con 68 tramos libres habilitados para la movilidad de la pesca sin muerte. De ellos, 12 son nuevos: 4 en A Coruña (ríos Anllóns, Quenxe, Sóñora y Bardoso); cuatro en Pontevedra (en el río Verdugo y tres tramos en el Xabriña); tres en Ourense (ríos Edo, Loña y Salas) y uno en Lugo (río Requeixo).

En la campaña de trucha la temporada se amplía hasta el 30 de septiembre en los casos de pesca sin muerte y en cotos de pesca intensiva, así como en los cotos con convenio. Por norma general se establece la posibilidad de capturar 10 ejemplares al día y por persona, con una talla mínima de 19 centímetros.

PERIODO. Tal y como recoge la normativa, con carácter general, se declaran los lunes inhábiles para la pesca, excepto los festivos nacionales o autonómicos. Además, los jueves no festivos sólo se podrá practicar la pesca sin muerte.

En la normativa que publica el DOG, también se aclaran las condiciones de capturas de especies exóticas invasoras como cangrejo rojo americano o ciprínidos, con la excepción de que en este último caso se limita a un máximo de dos anzuelos por caña con carácter general para embalses en los que se autoriza la pesca todo el año. También se mantiene la veda de anguila y ‘meixón’.

La de este domingo fue la primera jornada de pesca en Galicia, pero muchos de ellos ‘mataron’ el gusanillo marchándose a Portugal donde la campaña comienza siempre el 1 de marzo. El país vecino se ha transformado en un ‘paraíso’ para muchos pescadores por el estado de los ríos y especialmente por las normas existentes.

En los cotos hay un pescador cada dos kilómetros, mientras que en Galicia no existe esa limitación, por lo todos se agrupan en el cauce fluvial. "Es más agobiante", aseguró el domingo un pescador que lleva mucho tiempo cumpliendo con su cita en tierras portuguesas.

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