EN EL imaginario popular, la imagen de la Bella Otero está vinculada al lujo, los casinos, la aventura y las conquistas, y pasa desapercibido el crepúsculo de una figura irrepetible, al igual que la dureza de sus primeros años de vida. Este viernes, quienes se desplacen hasta la cafetería de la Casa de Cultura de Valga (20.00 horas), conocerán la otra cara de la artista a través de la visión de la escritora María Xosé Queizán, que está reflejada en su libro titulado O solpor da cupletista.
La de este viernes será una tarde para partirse en dos, como canta Silvio Rodríguez, porque a la misma hora, pero en el Auditorio de Cordeiro, hay otra cita con los libros: el Concello de Valga presentará dos que fueron galardonados con el Premio Xesús Ferro Couselo de Investigación: Vade retro. Ritualística protectora, obxectos curativos e uso de amuletos na cultura galega, de Rafael Quintía, y Cultura letrada e alfabetización do Baixo Ulla: séculos XVIII-XIX, de Ana Sixto.
Cambiando de tema. Si siguen la serie de televisión Fariña, basada en el libro de Nacho Carretero y producida por Bambú, ya habrán visto que, en el episodio de esta semana, Diario de Pontevedra tuvo su cuota de pantalla, cosa que sucedió al haber incluido a un periodista y a un fotógrafo de este medio, y que nos ha hecho mucha ilusión en la redacción. De hecho, hemos estado pensando quiénes serían en la realidad los profesionales que cumplían su misión informativa en los primeros tiempos de lucha contra el narcotráfico. En la escena una estupenda Iolanda Muíños interpretando a la madre coraje Carmen Avendaño hablaba con el reportero de este rotativo en la ficción, y se enfrentaba a Sito Miñanco (Javier Rey en la serie), y a otros conocidos narcos de la ría arousana a finales de los años ochenta. Estaremos atentos, por si nuestros ‘antiguos compañeros’ vuelven a salir.
