Las cuentas han provocado otro desencuentro entre el Concello y la oposición. El PP advirtió ayer de que el pago de parte de la deuda contraída con Sogama por la incineración de la basura dejará las arcas municipales «muy al límite». Así lo puso de manifiesto el concejal popular Rafael Domínguez tras la comisión de Economía e Facenda, que preside, y en la que se aprobaron asuntos como una modificación de crédito de algo más de 2,4 millones de euros. Una parte de ese dinero (2,2 millones) se usará para amortizar los atrasos de 2009, 2010 y 2011 con la planta de tratamiento de residuos de Cerceda.
El Partido Popular criticó que el Gobierno local haya echado mano del fondo de contingencia, un capital que se usa para imprevistos o urgencias y cuya cuantía supera los 150.000 euros para 2015, para hacer frente a sus obligaciones con Sogama. «Se lo funden», indicó Domínguez.
A pesar de que la deuda con la empresa pública se pagará con cargo a remanentes de tesorería, el concejal popular alertó de que Pontevedra podría caer en inestabilidad financiera porque se encuentra al límite del gasto posible para el presente ejercicio. En caso de que se confirmase este escenario, el Gobierno local tendría que presentar un plan económico financiero ante la Xunta para corregir el techo de gasto y evitar ser intervenida.
Domínguez también criticó al BNG por reducir subvenciones en cultura y otras áreas para hacer frente a la deuda con el complejo industrial de Cerceda, al que tendrá que pagarle más de cinco millones de euros por atrasos entre 2009 y 2014.
La modificación de crédito que el BNG llevará al Pleno del próximo martes incluye además partidas para licitar el saneamiento del río Gafos, ayudar a los refugiados, aumentar la cuantía del plan de anticipos para los funcionarios locales y sacar adelante otros proyectos. Ciudadanos respaldó ayer la iniciativa presentada por los nacionalistas en la comisión de Economía e Facenda, mientras que PP, PSOE y Marea se abstuvieron.
SUPERÁVIT Y REPAROS. Las críticas del PP por las gestión económica del Bloque en el Ayuntamiento contrastan con los datos facilitados ayer por el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, que presumió de la «saúde financeira», de la «pouca débeda» y de las «boas ratios de solvencia» que presenta el Concello.
El edil nacionalista recordó que Pontevedra cerró el año pasado con un superávit cercano a los 4,7 millones de euros, que le permitirán hacer frente a obligaciones como la deuda con Sogama, que pagará en tres plazos y en dos años: 2015 y 2016.
González Carballo puso como ejemplo de mejora económica el endeudamiento por habitante, que se redujo en un 21,2 por ciento en un año. Se pasó de 266,82 euros en 2013 a 210,18 euros en 2014.
El concejal de Facenda se refirió también a las críticas del PP sobre la existencia de un gran número de reparos técnicos a las actuaciones del Concello. De los 285 contabilizados el año pasado (210 de la Administración local y el resto de los organismos autónomos: 45 del Pazo da Cultura de Pontevedra y 30 del Instituto Municipal de Deportes), González Carballo aseguró que muchos de ellos se debieron a la necesidad del Gobierno local de anticipar gastos como, por ejemplo, de combustible para vehículos de la Policía Local. «O reparo é un procedemento legal. Polo tanto non supón unha actitude ilegal. E faise previo informe técnico», aclaró.
