De la gran literatura, a las pequeñas obras. De la cultura global, a la local. De la capital, a la pequeña aldea. De artistas consagrados, a noveles. La ceremonia de entrega del primer Premio de Relato Curto Nélida Piñón se convirtió ayer en un acto de hermanamiento entre extremos, en el que se reivindicó el poder de la creación, la capacidad para producir desde cualquier rincón del mundo y el compromiso a través de la obra literaria.
Nélida Piñón completó este lunes su periplo por tierras pontevedresas con una intervención en la primera entrega del premio que lleva su nombre, que contó con un total de 180 participantes, algo, que, según dijo en su discurso, la honra. Nélida Piñón reconoció que "es muy difícil ser escritor" y ser quien uno es "gracias a la existencia de un texto". La autora de A República dos Soños advirtió de que "no se hace cultura sin la escritura y la realidad" antes de reivindicar a Homero y su influencia incluso cuando "la mayor parte de la gente no conoce a Homero", enlazando de algún modo todos los discursos en uno universal, válido para su obra o para la del autor premiado, Jesús Castro Yáñez, que también tomó el mundo clásico como hilo conductor en su relato. Por último, Piñón reivindicó que "la gran literatura humana se prorroga por siempre. Los sucesores de los escritores seguirán escribiendo siempre", afirmó, para concluir que la literatura es "inmortal".
POETA. Poco después del discurso de apertura era el turno de que el premiado recibiese su galardón. Elegido entre casi 200 participantes, Jesús Castro Yáñez, autor de O vello e o minotauro, recibió un premio por el que afirma "foi o meu primeiro relato". El autor, de apenas 23 años y conocido ya por haber cosechado varios premios en el ámbito de la poesía, explicó que "non sei contar historias. Sei facer poemas e, de feito, O vello e o minotauro é un poema que me saíu mal. Un aforismo que dicía que un espello é un labirinto nunha liña", reveló.
Castro Yáñez hizo una pequeña intervención en la que describió el relato, su uso de la mitología como elemento conductor y su compromiso con la ternura y el mundo femenino.
En el mismo acto, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, alabó el poder de convocatoria del certamen y la capacidad de Jesús Castro para hacer oír su voz como poeta y ahora como narrador desde el Concello de A Pastoriza, un espacio rural del interior de Lugo. El máximo responsable de Cultura e Educación agradeció y alabó el compromiso de Nélida Piñón con Galicia y con su literatura, plasmado en su apoyo a este certamen, Por último, la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, agradeció también la sensibilidad de la autora universal, antes de fijarse en la descripción que el propio Castro Yáñez hizo de su obra y reivindicar también el poder de la literatura como elemento de compromiso con la mujer y la igualdad de derechos.
El acto fue conducido por el alcalde de Cotobade, Jorge Cubela, que agradeció la implicación de la Xunta y la Deputación para poder convocar este premio y señaló al diputado provincial José Leal, del área de Cultura, "que colaborou con nós nestes catro días de moito esforzo polos diferentes actos culturais que acolleu Cotobade". El acto llenó el salón de plenos del Concello y no faltaron, además de los concejales de la Corporación local, responsables autonómicos como el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo; el de Administración Local, Alberto Pazos; los alcaldes de municipios limítrofes como A Lama, Cerdedo y Ponte Caldelas, y personalidades del mundo de la Cultura como Víctor Freixanes, director de Galaxia, o Xosé Fortes, militar, historiador y divulgador que recientemente coordinó una obra sobre la historia de Cotobade.
