El PSOE de Caldas de Reis no logró ningún voto favorable de los grupos de la oposición en la aprobación inicial del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), y lo mismo sucedió el jueves en el Pleno en el que dio el visto bueno a las reformas solicitadas por la Xunta de Galicia para convalidar este documento.
La planificación prevista por el Gobierno local cambia en dos aspectos fundamentales: uno es que la superficie del Polígono Industrial de Paradela se reduce de los 800.000 metros cuadrados previstos inicialmente a menos de la mitad, y el otro estriba en que el suelo donde será posible construir viviendas en once núcleos rurales, situados en Godos, Saiar, Carracedo, Arcos da Condesa, San Clemente y San Andrés, será inferior al que esperaba.
El único representante del BNG en la Corporación municipal justificó su ausencia en el Pleno apelando a motivos de trabajo, y los argumentos expuestos por el PP e ICdeR para justificar su abstención fueron similares.
Uno de los motivos de discordancia estriba en que consideran que la reforma del documento urbanístico es de tal calado que el PXOM debería ser expuesto de nuevo a los vecinos para que sepan cómo quedará finalmente. «Hay casas construidas con licencia que quedarán fuera de ordenación», advirtió Fernando Pérez, el portavoz de ICdR, además de agregar que otras cuya situación actual no es legal pasarán a serlo.
Respecto al polígono, dijo que su tramitación permitió a varias personas que compraron terrenos contar con información privilegiada. Manuel Cortés, del PP, denunció la falta de tiempo para revisar el documento, la carencia de los informes de los técnicos municipales y la indefensión jurídica que puede provocar.
