El repunte de ataques de lobo aboca al cierre a explotaciones ganaderas

Afectados de Deza y Tabeirós-Terra de Montes inician una recogida de firmas para exigir a la Xunta que controle la población. Debido al retraso en los pagos, solo el 20% denuncia daños
El comité comarcal de Unións Agrarias, con Santalla al frente -cuarto por la derecha-, reunido ayer
photo_camera El comité comarcal de Unións Agrarias, con Santalla al frente -cuarto por la derecha-, reunido ayer

«Xa hai varias explotacións que pecharon por culpa do lobo». Así de tajante se expresaba ayer el comité comarcal de Deza y Tabeirós-Terra de Montes del sindicato Unións Agrarias (UU AA) para explicar la poblemática que sufren las cabañas de ganado de la zona ante el repunte de ataques de lobo detectado este invierno. La situación preocupa, y mucho, a los ganaderos, que han iniciado una recogida de firmas para exigir a la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio que tome medidas para frenar la proliferación del cánido.

El sindicato lleva meses tramitando denuncias de ganaderos de vacuno, de ovino y de equino. Pero, aunque todas las semanas registra alguna queja, según el responsable de UU AA en las comarcas, Román Santalla, solo «un 20%» de los afectados presenta reclamación. El resto, dice, no lo hace, desalentado por la tardanza en la gestión de los trámites por parte de la Xunta de Galicia y en el cobro de indemnizaciones.

La presencia del lobo se está dejando notar, especialmente, en los núcleos de Silleda próximos a la falda de O Candán; en los límites de A Estrada con Forcarei, donde «hai varias manadas»; en O Carrio y en el área del monte Faro, donde se han visto frustrados varios proyectos de explotaciones debido a los continuos ataques. Otro municipio muy castigado es Vila de Cruces. El Gobierno local remitió la pasada semana un escrito a la Consellería reclamándole una solución urgente. Los ganaderos creen que la situación empeorará aún más con la llegada de la época de cría. «Vai haber máis ataques», augura el comité sindical. Por ello, reclama a la Xunta que actúe de inmediato y no descarta trasladar la problemática al Parlamento de Galicia. También prevé ampliar la recogida de firmas a otras comarcas afectadas.

«Os únicos ecoloxistas que hai hoxe son a xente que vive no rural; os outros son ecoloxistas de moqueta», dice Román Santalla

En el escrito que acompaña a las rúbricas, el colectivo exige a la Xunta que pague los daños «a prezo real e o lucro cesante, porque está pagando un tercio» de su valor, «e págano tarde, se o pagan», señaló Santalla. Además, pide que se alimente a los lobos en los montes para evitar que bajen a por sustento a las granjas. «Como pretenden manter manadas de lobos se hoxe non teñen ningún inimigo?», se pregunta el sindicalista. Por otra parte, cree necesario que la Administración autonómica controle la población, realizando batidas si fuese preciso para mermar las manadas. Y es que, según explica, cada vez es más frecuente la presencia de los lobos cerca de las casas, incluso a plena luz del día.

Atajando posibles críticas por parte de colectivos medioambientales, Santalla defiende a los ganaderos en sus reclamaciones: «Os únicos ecoloxistas que hai a día de hoxe son a xente que vive no medio rural, os gandeiros e os agricultores; o resto son ecoloxistas de moqueta», sentencia.

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