La Festa da Ostra pulveriza sus propios récords

La afluencia de visitantes el sábado hizo que las ventas de raciones en empanada y escabeche duplicasen las de 2014. Se superaron las 100.000 unidades de ostra fresca

La Festa da Ostra de Arcade ha superado la crisis económica. Se puede afirmar sin miedo de caer en el excesivo optimismo o en la falsedad. Y se podría jurar después de haberse acercado el sábado por la tarde o el domingo al recinto de O Peirao, en donde se dispensaron, docena a docena, más de 100.000 unidades de ostra fresca y se llegó a colgar el cartel de ‘sin existencias’ en casi todas las variedades del producto estrella a la venta.

El Gobierno local había dado ya alguna pista de cómo podría salir el fin de semana en la presentación del evento, dado que las previsiones meteorológicas eran positivas y la coincidencia con el último domingo del parón de Semana Santa suele ayudar también a elevar el número de visitantes de este evento que anualmente reúne a miles de personas.

Al final las expectativas se cumplieron y el recinto lució lleno ya el sábado por la tarde. Por la noche, las buenas temperaturas y la tirada de fuegos de artificio acabaron por incrementar el número de visitas, de modo que los registros totales de la fiesta se dispararon hasta batir sus propias marcas.

Según los responsables de la caseta en la que se vendían los boletos para adquirir ostras elaboradas (en empanada o en escabeche), las existencias se agotaron en torno a las 13.00 horas. Apenas instantes después de que Manuel Manquiña, el cómico invitado para la lectura del pregón, iniciase su labor animando a los asistentes a engullir el preciado producto.

El actor, que, entre otros papeles, da vida a Don Anselmo en la popular serie Era Visto, de la TVG, consiguió un caluroso aplauso del público que se mantuvo aún en el recinto hasta cerca de las tres de la tarde. A esa hora aún quedaban ostras frescas, así como al inicio de las ventas vespertinas (en torno a las 18.00 horas la zona vuelve a llenarse de público que degusta ostras hasta que cae la noche). El secreto de que no se agotase el bivalvo, sin embargo, fue la previsión. La edil de Cultura, Dolores Cernadas, explicó este domingo que "os ostreiros viron que se estaba vendendo moitísimo máis o sábado, así que tiveron tempo de ser previsores e pedir unhas poucas caixas máis, de xeito que aínda quedaron existencias para os visitantes que chegaron o domingo pola tarde". La misma concejala explicó que "o incremento de visitas o sábado e tamén o domingo pola tarde foi determinante para o cambio que se deu este ano na festa. O público achegouse aproveitando o bo tempo e encheu o peirao e a zona do paseo ata a ponte de Ponte Sampaio", declaró.

En cuanto a la coincidencia con la Semana Santa, "isto tamén afectou moito, porque, ademais dos visitantes locais, puidemos ver a moitos turistas. Moita da xente que se achegou o sábado pola tarde procedía doutros puntos de España e achegárase para pasar uns días de praia e coñecer as Rías Baixas", apuntó.

La edil explicó que las expectativas estaban más que satisfechas desde el punto de vista de la organización, y deseó que también hubiese sido un fin de semana productivo para la hostelería local. "Falei con algun hostaleiro que pechou ás 7.00 da mañá e ás 10.00 do domingo xa tiña público de novo. Parece que para eles tamén foi unha gran fin de semana", apuntó.

Tráfico
La celebración no registró incidentes, a pesar de que movilizó a miles de vehículos. Fuentes de la Policía Local explicaron que se realizó un operativo especial en el que se doblaron turnos con los tres agentes existentes y otros cuatro de refuerzo. Eso sí, en las horas punta estuvieron llenas las plazas de las principales calles, así como todos los aparcamientos disuasorios (en la estación de tren, en las inmediaciones de Carburos, en la explanada del puerto y cerca del paseo de la costa).

Las mismas fuentes señalaron que no hubo retenciones significativas ni incidentes, salvo dos asistencias sanitarias.

Más en Gastronomía
Comentarios