Los Lakers de Pau Gasol y Kobe Bryant fueron humillados por los Heat de Miami, los ‘Beach Boys’ del tridente Lebron James-Dwyane Wade-Chris Bosh, en su propia casa, el Staples, en el partido más emocionante de los programados por la NBA para el día de Navidad.
Los de Florida se impusieron por 80 a 96 en una lección de baloncesto individual y de equipo, respondiendo al entrenador de los Lakers, Phil Jackson, que había cuestionado que sólo con estrellas no se pueden construir equipos ganadores.
James con un triple doble se apoderó del ‘showtime’ y se convirtió en la gran figura del partido que dejó en evidencia también a las estrellas de los Lakers, Gasol y Kobe. El alero estrella de los Heat consiguió 27 puntos, incluida una nueva marca individual en lo que va de temporada de cinco triples, 11 rebotes y 10 asistencias, para ser desde el inicio la figura del partido que dejó sin opción a los actuales campeones de liga.
Bosh aportó un doble-doble de 24 puntos y 13 rebotes, y Wade, a pesar de tener molestias en la rodilla izquierda, consiguió 18 puntos, seis asistencias y cinco rebotes.
La victoria deja a los Heat (23-9) con el decimocuarto triunfo en los últimos 15 partidos que han disputado, la segunda mejor marca en la Conferencia Este, pero mejor que los Lakers (21-9), que han perdido cuatro partidos en su campo del Staples Center (10-4).
Bryant y Gasol pierden con Lebron y Bosh
Bryant perdió el duelo individual con James al quedarse con 17 puntos (6-16), siete asistencias y seis rebotes, sin que su aportación fuese buena al equipo que se quedó con un 41 por ciento de acierto en los tiros de campo, comparado al 44 de los Heat.
Si Bryant no lució en el plano individual ni de equipo, tampoco lo hizo Gasol, con 17 puntos, pero sólo seis en la primera parte que fue cuando ya quedó definido el partido. Gasol jugó 37 minutos y anotó 8 de 17 tiros de campo y 1-1 desde la línea de personal, capturó ocho rebotes y repartió tres asistencias, sin que tuviese nunca protagonismo ni presencia bajo los aros. El jugador de Saint Boi falló los siete primeros tiros que hizo a canasta.
