La empresa pontevedresa busca reinventarse

El primer semestre de pandemia ha golpeado de lleno a los servicios, con el ocio como el sector más perjudicado
La ciudad mostró músculo en pleno agosto, con cierto movimiento económico. JAVIER CERVERA
photo_camera La ciudad mostró músculo en pleno agosto, con cierto movimiento económico. JAVIER CERVERA

"Nosotros hemos hecho las cosas bien desde el principio, con geles, distancias y mascarillas en todo momento. Y ahora que empezábamos a levantar la cabeza, nos encontramos con nuevas restricciones. No es justo". El propietario del bar Borona, ubicado justo enfrente de la Comisaría Provincial y muy cerca de varios centros escolares, es un ejemplo de la frustración que, por momentos, llega a calar entre los empresarios. Al mismo tiempo, sin embargo, se revuelven y hacen de la necesidad virtud. "Hemos invertido tiempo y dinero. Veremos si nos da resultado", explica el dueño de otro local del entorno del casco histórico.

TURISMO. La otra cara de la moneda proviene del turismo, que, tal y como anunció ayer en este periódico el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha resistido en cifras razonables, dadas las circunstancias y en comparación con otras provincias. En el mascarón de proa se situó el turismo rural, que, con picos del 100 por 100 de ocupación, se ha impuesto como la opción elegida por el turismo nacional. Pero no solo ese. Hoteles y restaurantes para los que la temporada de verano resulta clave para su subsistencia han conseguido, a trancas y barrancas, eso sí, seguir vivos tras la mayor desde los años de postguerra. Una luz de esperanza se cierne al escuchar a Jesús Rey, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Pontevedra (Aje), que, si bien expresa su preocupación ante lo que se viene encima (el golpe posterior a las medidas restrictivas tomadas con la excusa de la pandemia no ha hecho más que comenzar), señala que sus asociados, que son el futuro del sector económico de la comarca, están apostando, en general, por reinventarse, buscando alternativas y salidas viables a negocios que, en muchos casos, habían emprendido pocos meses antes de la llegada a Europa del coronavirus.

Por sectores, el más golpeado está siendo sin duda el de servicios. Esta misma semana, la Federación Provincial de Hostelería estimó una pérdida del 40 por ciento de los empleos. En la ciudad del Lérez, muchos de los empresarios mantienen a parte de su personal en Erte para poder minimizar pérdidas. Otros, entre los que destacan quienes tienen locales pequeños, ni tan siquiera han abierto. Por no hablar del ocio nocturno, cuyos responsables se encuentran en un callejón sin salida después de ser señalados como el epicentro de los contagios, algo al menos discutible.

"Nosotros cumplíamos con todas las medidas que se nos exigían. Realizamos inversiones importantes y aún así, nos cerraron", señalan fuentes de un sector que apunta directamente hacia los verdaderos focos de los rebrotes, que no son otros que las reuniones familiares, los eventos (bodas de más de 150 personas se han desarrollado en Pontevedra) y especialmente el nuevo ocio nocturno de los jóvenes: fiestas de fin de semana en una casa de alquiler sin medida alguna de control, algo que sí existía en los establecimientos reglados. "Los bares de copas pierden entre 5.000 y 25.000 euros al mes", señaló César Ballesteros, presidente del colectivo hostelero. "¿Es una solución o están creando un problema?", añadió el portavoz.

La hostelería ha perdido un 40 por ciento del empleo, con decenas de cierres; el turismo y el sector vitivinícola tiran del carro en las Rías Baixas

SECTOR VITINÍCOLA. Otro sector estratégico con fuerte implantación en la comarca Pontevedra y que parece sortear el impacto de la pandemia es el del vino. Las exportaciones han suplido, al menos en parte, las ventas a restaurantes por parte de la D.O. Rías Baixas. Las ventas este verano se han reducido un 12'5% respecto al pasado año y "ha sido el mercado internacional el que ha amortiguado» una cifra de caída que tras el fin del confinamiento se encontraba en el 30%. Tal y como señaló recientemente el presidente de la Denominación de Orixe Rías Baixas, Juan Gil de Araújo. La vendimia, actualmente en plena ebullición, se espera satisfactoria.

En el apartado negativo destacan cierres de empresas históricas en Pontevedra, como el caso de Celestino Abreu, la clásica Citroën de la avenida de Lugo, o los recientes problemas en la pinturera Celso Míguez. Pese a todo, los emprendedores anuncian resistencia.

Paro y Ertes: 6.598 cotizantes menos que en septiembre del 19
Los datos reflejados por la última oleada publicada por el Ministerio de Trabajo destacan que en Pontevedra hay en estos momentos 6.598 cotizantes menos que hace un año, un dato que en Galicia se eleva hasta los 24.106. Las afiliaciones a la Seguridad Social, por lo tanto, cayeron en la provincia cerca de un dos por ciento. La cifra, que parece moderada dadas las circunstancias, podría aumentar, pues más de 10.000 trabajadores siguen en Erte.