Ence asegura que el cierre de su biofábrica destruirá miles de puestos de trabajo

La compañía destaca que también se resentirá el tejido industrial y empresarial

Biofábrica de Ence en Pontevedra. ADP
photo_camera Biofábrica de Ence en Pontevedra. ADP

Una hipotética extinción de la concesión de la biofábrica de Ence en Pontevedra provocaría la destrucción de miles de puestos de trabajo y condenaría al cierre a decenas de pequeñas empresas que dependen del funcionamiento de la pastera de Lourizán. Así lo destacan desde Ence que quieren llamar la atención sobre las fatales consecuencias para el tejido industrial y empresarial de Pontevedra y del resto de Galicia –fundamentalmente del ámbito rural- que tendría el cierre de la biofábrica.

La actividad y el dinamismo económico que genera la actividad de Ence Pontevedra que caracteriza por aportar un empleo de calidad y sostenible, con una capacidad de multiplicación de puestos de trabajo y niveles de renta muy superiores a los que hipotéticamente aportaría el sector turístico. Además, es imposible que desde el turismo se pudiera compensar, siquiera mínimamente, la destrucción de puestos de trabajo a los que llevaría un cierre de la planta, comentan desde la compañía.

Tampoco el marisqueo podría compensar ni de lejos esa pérdida de actividad y empleo. De hecho, es una actividad que no se ve afectada en absoluto por Ence, tal y como demuestran el progresivo aumento de las capturas en la zona, y que se ve ratificado por los testimonios de las cofradías de mariscadores que apoyan la permanencia de la planta puesto que no afecta a la calidad del marisco capturado. Es la depuración de las aguas residuales municipales el factor que afecta a la calidad del agua de la Ría de Pontevedra.

Además de los 400 empleos directos en peligro, el cese de Ence supondría una caída muy importante en la actividad de otras compañías asociadas a la producción de celulosa en Lourizán, como pueden ser las firmas de transporte, ingeniería, mantenimiento, construcción y montaje. Hasta 2.700 puestos de trabajo se generan en las contratas del área industrial, logística y del transporte, así como 2.100 empleos del sector forestal gallego que dependen de la actividad de Ence Pontevedra.

Esto es así porque buena parte de la facturación de estas empresas auxiliares dependen de la factoría, y su cierre obligaría con toda seguridad a ajustes de personal y traslado de cientos de puestos de trabajo, con el consiguiente impacto negativo en toda la economía del entorno: hostelería, comercio, y todo tipo de servicios.

José Manuel Moreno, gerente de Metalyset, empresa auxiliar que trabaja para Ence se refiere a este problema de la siguiente manera: "Si Ence se cierra en Pontevedra, me tendría que ir de aquí, y dejar atrás a buena parte de mi familia, a mis amigos. Dejar mi casa, trasladarme, cambiar de colegio a los niños. Mi empresa, como otras, depende en buena parte de la biofábrica, y si cierra, no queda otra que el traslado. Es algo que me quita el sueño, porque veo que el cierre puede ser algo real y que la gente no está concienciada. Sin Ence, Pontevedra no tendrá futuro; y sin industria, el funcionariado no hace falta. Lo veo muy negro".

Otro tema de especial relevancia es el impacto sobre el grupo de jóvenes que trabajan en Ence Pontevedra, que verían seriamente truncada su carrera personal y proyecto vital. En la biofábrica desempeñan su labor profesional casi setenta jóvenes de entre veinte y treinta años, para los que el empleo estable y de calidad de Ence supone una oportunidad de crear y mantener un proyecto de vida en el entorno de la ciudad pontevedresa.

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