Ence blinda su excelencia ambiental con "avanzados sistemas de control"

La empresa destaca la existencia de importantes bancos de marisqueo junto a la factoría
Vista de Ence desde las playas de Poio. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Vista de Ence desde las playas de Poio. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Ence explicó ayer los "avanzados sistemas de control" aplicados en Pontevedra para "acreditar la excelencia medioambiental de la biofábrica". Según expresaron sus portavoces, la planta "no se limita a cumplir la normativa vigente en esta materia, sino que va mucho más allá".

En este sentido, avanzaron que diariamente se analiza la calidad del efluente con una toma de muestras cada 10 minutos, junto a una prueba semanal realizada por una empresa acreditada que reporta directamente a la Xunta de Galicia.

Anualmente se llevan a cabo controles de las aguas de la ría, de acuerdo con la revisión de la Autorización Ambiental Integrada, con ocho controles de todos los parámetros relevantes de la calidad del agua de la Ría de Pontevedra realizados por una firma colaboradora de la Administración.

Ence pone de relevancia también el hecho de que existan 24 playas con el distintivo de bandera azul de la UE, siete de ellas en la zona próxima a la planta de Lourizán (Cabeceira, Portocelo, Mogor, Aguete, Santo do Mary Loira y Panadeira); o que existan importantes bancos de marisqueo junto a la fábrica, que propiciaron en 2018 la mayor facturación de las lonjas de pescado y marisco de los últimos años.

En cuanto a las emisiones atmosféricas, se controlan una vez por segundo con medidores calibrados por una firma acreditada, de acuerdo con la norma UNE-EN 14181. También existen cabinas de inmisión en los alrededores de la biofábrica para controlar la calidad del aire de la zona (una de la Xunta en Campolongo y dos propias de Ence).

La empresa dubrayó que los resultados de gestión ambiental del centro de operaciones de Lourizán mejoran "hasta un 77% los indicadores BREF, que definen las mejores prácticas en la Unión Europea para la producción de pasta". Entre los reconocimientos internacionales recibidos figuran la Distinción de Oro de la Comisión Europea, por su mejora medioambiental, y la ecoetiqueta Nordic Swan, sello ecológico oficial de los gobiernos escandinavos.