Ence registró unas pérdidas netas de 16 millones de euros en el tercer trimestre de 2020 como consecuencia de los bajos precios de la celulosa, que se mantienen en el mínimo de los últimos diez años. La compañía cifra en unos 42 millones de euros las pérdidas acumuladas en los primeros nueve meses del año, a pesar de que las ventas de celulosa y los costes de producción mejoraron un 7% y un 3%, respectivamente, en 2020.
A pesar de esta mejora operativa, los precios mínimos de la celulosa lastran los resultados de Ence con un ebitda de siete millones de euros, un 92% menos que hace un año.
Para 2021, la empresa aseguró un precio de 770 dólares por tonelada para la venta de 193.200 toneladas de celulosa, un 13% más que el precio actual de referencia en Europa.
Las ventas de energía renovable, por su parte, han crecido un 27% entre enero y septiembre, situando el ebitda de este negocio en los 42 millones de euros, un 2% más, a pesar de los bajos precios que también se registran en la electricidad.
De cara al futuro, Ence asegura que dedicará sus "mayores esfuerzos" para defender la prórroga de la concesión de su planta en Pontevedra que, según señalan, cumple "holgadamente" con la normativa ambiental vigente y sostiene unos 5.000 puestos de trabajo. A ellos suma los 6.500 empleos directos, indirectos e inducidos que dependen de su fábrica en Navia.
