Blog | Marta está harta

Escuchando a David Summers y pensando: ¿por qué nos invadió el reggaetón?

Hombres G, en Lugo. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Hombres G, en Lugo. VICTORIA RODRÍGUEZ

Pues tuve que cumplir los 45 para que se cumpliera mi sueño de adolescente y que vinieran los Hombres G al San Froilán, pero lo importante es que vinieron y llenaron un concierto de cuarentañeras, y no tan cuarentañeras, groupies que cantaban sus canciones a todo pulmón.

Mientras cantaba y saltaba, pensaba: "¡Pero qué temazos, pero qué letras, qué canciones de amor... y mi hija escuchando esos temas del dichoso reggaetón!”. 

Reggaetón y trap, esos estilos musicales, en los que los cantantes construyen letras sólo con cuatro palabras: pistola, polla, culo, nena. Nuestros hijos ya no quieren que les canten "te quiero y siempre te querré”  o "sólo un par de palabras". Ahora se cantan canciones creadas por los propios camellos que, a la vez, son raperos. Raperos que hablan de la calle, de drogas, de sexo y violencia sin ningún tipo de censura. Eso es el trap, el nuevo género musical, escandalizador, nihilista y sin pelos en la lengua, que está arrasando y que ha conseguido que nuestros hijos canturreen letras que nos ponen los pelos de punta y que lloremos cuando oímos una de esas de los Hombres G, que dice cosas como:
"Somos dos imanes, tú lo has dicho, y ni la música ni el viento nos pueden separar…".

Sonaré a señora mayor, a carca y es que seguro que lo soy, pero estoy segura de que esto del trap y el reggaetón está llevando a nuestros hijos al pozo sin fondo del mal gusto y del machismo, y del mal entendido amor, y del sexo nihilista…

Y para terminar, ya me gustaría a mi ver a Bad Bunny, Arcángel, Ozuna o a Omar Montes, el ex de Chabelita, cantando sus canciones dentro de 30 años y defenderlas como hicieron este sábado los Hombres G, con sus 50 años y sus canas.

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