'A Esmorga' revive de la mano de Ignacio Vilar

Tres personajes marginales que entran en una espiral de violencia y alcohol deambulan por la ruta de A Esmorga, la novela más popular y leída de Eduardo Blanco Amor, que hoy se recrea en Ourense tras el estreno de la película que metaforiza ese mundo sórdido.

En el marco de una ruta literaria sobre la novela del insigne escritor, el director de la película, que fue presentada ayer en el Festival de Cine Internacional de Ourense, Ignacio Vilar, y uno de los actores, Antonio Durán Morris, han seguido los pasos realizados en aquellas fatídicas 24 horas por Cibrán, Bocas y Milhomes, los tres personajes centrales de la historia, en una jornada lluviosa propia de la película.

Diferentes escenas de la obra de Blanco Amor sobre la noche vivida por estos tres personajes fueron explicados por el guía, en una historia que comienza con el relato de Cibrán el Castizo ante el juez sobre las veinticuatro horas de borrachera que pasó junto a Milhomes y Bocas, en las que crearon problemas en la localidad de Auria, trasposición literaria de Ourense.

Así, siguiendo sus pasos, el equipo ha recorrido los lugares emblemáticos de la narración, como la taberna de la tía Esquilacha, el puente de As Burgas, bajo el cual se refugiaron de la lluvia y donde se ubicaba el muro de la casa de los Andrade, hasta las aguas termales o la Plaza del Corregidor.

Esta adaptación de la novela de Eduardo Blanco Amor, escrita en 1959 y considerada uno de las obras cumbres de la literatura gallega, dio el pistoletazo de salida a la XIX edición del festival, con la exhibición de la película, que hoy ha tenido continuidad con esta gira por las calles orensanas.

El realizador gallego, Ignacio Vilar, que estuvo presente en la visita, ha señalado que el objetivo de esta adaptación era "respetar todo lo que se pudiese la ruta de la novela", siguiendo los pasos que imaginó por Blanco Amor, "con la suerte de que la ruta está intacta", salvo pequeñas excepciones, incluida el nombre de las calles citadas por Blanco Amor.

Los espacios geográficos que recorren los protagonistas, en los que se pueden ver unas placas con los fragmentos de las obras, se sitúan en lo que entonces era el Ourense suburbial, entrando en la parte hidalga y burguesa de forma ocasional.

Vilar ha resaltado que se han respetado "el 80 por ciento" de las localizaciones que menta Blanco Amor y agregó que las principales dificultades fueron algunos interiores, como el pazo de los Andrade.

Tras meses de duro trabajo, la película abrió ayer el Festival de Cine Internacional de Ourense antes de su estreno el próximo día 21 en las salas gallegas.

Pasados los nervios iniciales de presentar la película en la tierra donde está ambientada, ha señalado que el objetivo es acercar este filme al público de Galicia, para seguir su recorrido por las salas nacionales e internacionales, en este caso, a través festivales.

Precisamente, esta misma semana el director de A Esmorga ha reivindicado la presencia de esta película en lengua gallega también "en las salas comerciales", para lo cual ha pedido la implicación de los espectadores a la hora de llenar las salas, a fin de mantener el filme en los circuitos comerciales.

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