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Espanya lo merece

SE RUMOREA que el referéndum anunciado por Puigdemont es anticonstitucional. No creo que nadie lo sepa, porque nadie se ha leído la Constitución. La Constitución es como el Ulises de Joyce, que algunos presumen de haberlo leído pero mienten. De todas formas eso de lo que es o no es constitucional da un poco lo mismo. La amnistía fiscal de Montoro también fue anticonstitucional y no pasa nada porque aquí cuando la Constitución nos va bien se aplica a rajatabla y cuando no nos va bien la formateamos 35 veces y la reventamos a martillazos.

El caso es que dicen desde el Gobierno que el referéndum no se celebrará pero no dicen cómo pretenden evitarlo. No sabemos si tienen un plan. Al menos los independentistas sí tienen un plan. No creo que Rajoy tenga nada previsto, más allá de pasar los próximos meses viendo el Tour y la Vuelta, que no sé si es manera eficaz de evitar un referéndum, aunque igual sí, porque Rajoy lleva toda la vida aplicando ese mismo plan para evitar las crisis y no le ha ido tan mal.

Por si en esta ocasión pretende cambiar de estrategia, se me ocurren unas cuantas maneras de frenar el referéndum. La primera es suspender la autonomía catalana. Se sospecha que eso sería constitucional aunque nadie lo sabe a ciencia cierta porque como queda dicho nadie ha leído la Constitución. Eso yo no lo haría, porque igual se enfadan los catalanes, incluso los que no son independentistas. Lo mismo sucedería si se toman otro tipo de medidas, como requisar las urnas o precintar los colegios electorales.


El caso es que dicen desde el Gobierno que el referéndum no se celebrará pero no dicen cómo pretenden evitarlo


Otra solución sería detener a todos los que participen en el referéndum, empezando por los votantes, que son los que pueden dar legitimidad democrática al asunto. Ponemos a la policía junto a las urnas y que vayan esposando a cada votante en cuanto deposite su papeleta. La cárcel Modelo está ahora vacía. Es cierto que ahí no caben todos, pero al resto los pueden ir metiendo en el Camp Nou, como hacía Pinochet. Yo hasta le partiría las manos a Lluís Llach. Con Víctor Jara funcionó. Puede que esta propuesta parezca excesiva y lo mismo hasta es anticonstitucional. Igual bastaría con detener a Puigdemont y a tres o cuatro más, pero habría gente que protestaría, así que lo mejor, ya de paso, es encarcelar a todos los catalanes salvo a Albert Rivera, a García Albiol y a Paco Marhuenda, que lo necesitamos. Alguien tendrá que ir por las tertulias a justificar las detenciones masivas.

Luego está el ejército, garante de la unidad de España. Llenar Catalunya de tanques. No es una medida tan drástica como parece si se hace educadamente, como Miláns del Bosch, que sacó los tanques en Valencia cuando el 23-F, pero ordenó a los tanquistas que respetaran los semáforos para no interrumpir el tráfico y no causar alarma entre la población. Este plan es de demostradísima eficacia. Cuando lo de Tejero, los tanques de Miláns fueron determinantes para que España volviera a la senda de la democracia, que es lo que tiene que hacer Catalunya, y no ir por ahí votando, que votar es anticonstitucional, según afirman quienes dicen haberse leído el Ulises de Joyce y la Constitución.

Siguiendo con el ejército, quizá sea mejor idea mandar bombarderos. ¡Miren ustedes Guernica, que está preciosa! Todas las grandes crisis de las últimas décadas se han resuelto bombardeando al contrincante. Claro que eso desagrada a alguna gente, pero es gente que toca la flauta en la calle y no suele ni vacunar a sus perros porque sólo les preocupa comprar droga para evadirse de la realidad y tendrían que estar todos en la cárcel, junto a los independentistas, o sea que yo no me preocuparía más de lo necesario por esa panda de vagos piojosos y desagradecidos.

Quedaría otra solución: dejar que los catalanes voten si es lo que quieren. Total, ganaría el no. Durante la campaña saldrían un par de líderes europeos anunciando que si gana la independencia, Catalunya saldría de Europa y tendría que cerrar las fronteras, acuñar su propia moneda, clausurar todas sus empresas salvo las fábricas de flautas y todos los catalanes acabarían en la calle viviendo con sus perros y sus pulgas. En Escocia funcionó y ahora ya nadie habla de la independencia de Escocia. Lo mejor es dejar que celebren la consulta y luego amenazarlos. Atemorizar a los catalanes para que voten en contra de la independencia o al menos conseguir que buena parte de los que hoy quieren un estado propio se queden en casa el día del referéndum.

Así que opciones hay. Lo que no hay es voluntad por parte del Gobierno para optar por alguna de ellas y decirlo abiertamente. Los españoles merecen saber qué tienen pensado hacer los responsables de impedir esa votación, si es que tienen pensado algo, no vaya a ser que de tanto prometer que no habrá referéndum no hayan tenido ni un segundo en pensar en cómo evitarlo. Espanya necesita saberlo.

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