La presidenta en funciones de la Deputación reconoció este jueves que "estou honrada de ter presidido este organismo durante catro anos co BNG e estaría igual de honrada de repetir mandato con eles", en alusión al pacto que ya han confirmado los responsables de PSOE y Bloque.
El secretario provincial de los socialistas, David Regades, desveló este miércoles a Diario de Pontevedra que el acuerdo era cuestión de horas, al apuntar que "estamos trabajando en el documento definitivo y estamos elaborando los borradores. Es importante que el texto final quede bien, se haga a gusto de las dos partes y refleje las posturas de las dos formaciones". Agregó que las sensaciones eran "muy buenas", dejando claro que el entendimiento era total.
Carmela Silva hizo suyas este jueves las declaraciones de su compañero de filas, totalmente coincidentes con las realizadas previamente por el nacionalista Cesáreo Mosquera. "Son eles os que se están a reunir e saben como van as negociacións", subrayó.
Sobre los plazos previstos para sellar ese pacto de gobierno, Silva matizó que "é imposible poñerse datas en cuestións de negociacións; o acordo podería chegar mañá, pasado ou mesmo despois da toma de posesión, pero gustaríame chegar a el canto antes".
Las discrepancias (aunque leves) están en el reparto de competencias. Tanto PSOE como BNG admiten que la distribución de diputados es distinta a la de 2015 y que, por tanto, el crecimiento socialista debe redundar en un recorte de las áreas hasta ahora en manos nacionalistas. "Nós temos máis e por iso o reparto ten que ser diferente. Esperamos facer un reparto serio, rigoroso e ordenado", manifestó. "O BNG, con tres actas, ten limitadas as súas capacidades para facer fronte ás mesmas áreas que con catro", concluyó Carmela Silva.
