Los eurodiputados de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo decidieron hoy seguir atentos a la resolución del proyecto de la mina de Corcoesto sobre el que todavía no ha dado luz verde la Xunta de Galicia.
Los eurodiputados escucharon las quejas sobre los peligros al medio ambiente de las actividades de extracción en la zona presentadas por Ana Martina Varela y la exeurodiputada del BNG Ana Miranda, de parte de un grupo de afectados.
"Decidimos que la petición siga abierta para hacer seguimiento tal y como se ha planteado en la mayoría de intervenciones del debate", señaló el eurodiputado Willy Meyer (IU) ejerciendo la presidencia de la Comisión de Peticiones de la Eurocámara ante la ausencia de la italiana Emilia Mazzoni.
Varela denunció que las actividades de extracción de oro previstas en la zona de Corcoesto tendrán unos "efectos ambientales devastadores", especialmente "debido a que se espera que el proyecto tenga una vida de solo ocho años".
También subrayó el hecho que las actividades se desarrollen a 140 metros de espacios de la Red Natura 2000, así como que el proyecto "apenas vaya a crear empleo".
Miranda destacó por su parte que existe un informe elaborado por la Universidad de Santiago de Compostela que denuncia "el impacto trascendental" sobre el entorno de los trabajos de extracción.
En el debate en la comisión, el eurodiputado del PP Francisco Millán Mon defendió que "tanto las autoridades españolas como la Xunta de Galicia son conscientes de la necesidad de prevenir cualquier riesgo nocivo de las prácticas mineras" y señaló que el Gobierno gallego "ya anunció que el proyecto tal y como se presentó no iba a prosperar".
Por su parte, el eurodiputado socialista Antolín Sánchez Presedo afirmó en el debate que "no todo vale en las actividades económicas" y apuntó que la actividad minera "también tiene que cumplir con la normativa ambiental comunitaria".
"Si hay finalmente una autorización negativa al proyecto creo que la petición ya queda cubierta aunque podemos dejar abierto este expediente hasta que la administración tome su decisión formal", añadió el eurodiputado gallego del PSOE.
En la misma línea, Meyer dijo que "conviene hacer un seguimiento del asunto y que sigamos vigilantes para que no se realicen extracciones mineras que no van a ninguna parte".
Iñaki Irazabalbeitia (Aralar) se felicitó porque "la presión social" esté ayudando a paralizar el proyecto que, según dijo, "implicaría acabar con la economía tradicional de la zona".
