La Fanpa dejará de gestionar los comedores con el protocolo de la Xunta para el curso 20-21

Las federaciones de Anpa consideran "un insulto ás familias" que se las ignore en la mesa sectorial y que la Consellería decida "unilateralmente"
Rogelio Carballo. G.G. (ARCHIVO)
photo_camera Rogelio Carballo. G.G. (ARQUIVO)

"Prometemos batalla, isto non vai quedar así". Rogelio Carballo, presidente de la Federación de Anpa de Pontevedra (Fanpa) y de la Confederación Galega de Anpa de Centros Públicos (Confapa Galicia), criticó este miércoles duramente que la Xunta no cuente con la participación de las familias en la elaboración del Protocolo de Adaptación al contexto de la covid-19 en los centros de enseñanza no universitaria de Galicia y anunció que la Fanpa dejará de gestionar los comedores escolares de Pontevedra y Marín con estas condiciones.

"É alucinante, un insulto ás familias", pues pese a las escritos remitidos en los últimos meses, la Consellería de Educación sigue ignorando a las Anpa y en la mesa sectorial de este jueves la conselleira en funciones, Carmen Pomar, solo se sentará con los sindicatos. Este significa que la decisión sobre el protocolo final se tomará "unilateralmente". "Só o feito de presentalo dous días despois das eleccións xa o di todo", apunta Carballo.

En un comunicado difundido este miércoles, Confapa asegura que el proceder de Educación es "intolerable" y "constitúe unha mostra do peor exemplo de despotismo ilustrado" y que incorpora "medidas abraiantes" que provocan "o máis absoluto rexeitamento", como la de fijar grupos estables de hasta 25 alumnos por aula sin "ningunha medida interna de seguridade" o la de obviar la utilización de instalaciones fuera de cada clase aislada. A esto se suma la imposibilidad de establecer entradas y salidas diferenciadas para los alumnos de los grupos no burbuja, así como la "inoperatividade" de establecer turnos de entrada y salida que "se farían interminables" dado el volumen de escolares.

"Prometemos batalla; isto é unha falta de respecto que non vai quedar así. Como vai ser posible a conciliación?"

Entre otras cuestiones, la entidad también censura que el servicio de comedor vaya a quedar "restrinxido" a muy pocos de los usuarios actuales utilizando normas mucho más estrictas que en las aulas, y critica que se establezcan criterios de preferencia de uso o que se tengan que organizar cinco o seis turnos para comer en 15 minutos. "Tanto en Pontevedra como en Marín —que suman más de 20 comedores gestionados directamente por la Fanpa— suporía reducir a cifra de usuarios a unha sexta parte, e non imos entrar nun conflito social [a la hora de elegir a los escolares] para que a Consellería lave as mans". Por eso Carballo se pregunta también qué ocurrirá al respecto en los comedores gestionados por la Xunta. Algo similar, además, ocurriría con el transporte escolar.

Igual situación se da con el Plan Madruga e incluso con las actividades extraescolares, cuya realización dependería directamente de la autorización de la comisión covid de cada centro, formada únicamente por personal docente. Todo esto se traduce en la "conseguinte mingua na indispensable conciliación familiar e laboral" que, además, afectará al bolsillo de las familias. Confapa denuncia también que no se prevé ninguna medida de refuerzo sobre el número de profesorado para el desdoble de aulas.

RECORTES. Algunas de las cuestiones que recoge el borrador de protocolo pasan por que los alumnos mayores mantengan una distancia mínima de un metro mientras estén sentados en el aula y de 1,5 en el exterior, así como usar mascarilla fuera de clase. Sin embargo, incluye la posibilidad para los niños de Infantil y Primaria, que podrán "socializar sen manter a distancia de seguridade" si se crean "grupos de convivencia" estable de hasta 25 escolares. pero los niños "non son estatuas, e móvense, tentar falar e interactuar entre eles, revólvense na cadeira...", por lo que las medida resultan insuficientes.

Tampoco hay ninguna previsión respecto a la necesidad de más profesorado derivada de las tareas no académicas que tendrán que asumir los docentes, particularmente las constantes guardias y turnos para vigilar al alumnado en entradas y salidas, cambios de aulas, recreos...

Asimismo, añade, en el caso de que sea imposible volver a la educación a distancia, "prevese que a formación do profesorado, e do alumnado de ser o caso, sexa no mes de setembro, sen ter en conta" que la existencia de brotes de contagio previos "pode levar ao ensino telemático sen previa presencialidade".

Confapa tampoco ve normal que se cree una comisión covid-10 en cada centro "con liberdade total para administrar e xestionar, negando así o consello escolar como o órgano legal que debería de ter esa función, coordinada e colexiadamente". La comisión obvia abiertamente a las familias, al alumnado y demás sectores de la comunidad educativa.

"Ante esta situación, demandamos da Consellería, unha vez máis, a necesidade dunha interlocución inmediata e negociación destas medidas. Esiximos a nosa presenza na mesa sectorial, xa non en igualdade cos sindicatos, senón respectando o papel que as familias temos como centro do sistema educativo", sostiene el comunicado.

Así, en Confapa Galicia "non imos admitir que medidas que afectan directamente á calidade educativa que reciben os nosos fillos e fillas e aos dereitos sobre traballo, promoción profesional e conciliación que recolle a Constitución respecto das familias sexan recurtados de xeito unilateral pola Administración (Consellería e sindicatos), vulnerando tales dereitos". Ante esta situación, advierte, "promoveremos a protesta activa, por todas as canles participativas, legais e xudiciais, contra unha situación que atenta directamente contra os nosos dereitos máis fundamentais".

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