El Rey Felipe VI seguirá percibiendo hasta final de año el mismo sueldo que tenía como Príncipe de Asturias, y su padre, el Rey Juan Carlos, también conservará la cuantía de la retribución que se decidió para este ejercicio a partir de la asignación global aprobada por las Cortes para la Casa del Rey.
El sueldo bruto anual de don Juan Carlos para este año asciende a 292.752 euros, en tanto que el de don Felipe baja a los 146.376 euros, ambas cantidades entendidas como suma de dotación anual y gastos de representación.
Fuentes de la Casa del Rey han confirmado hoy que el nuevo jefe del Estado ha decidido no modificar la distribución de sueldos que había acordado su padre para este año, y hasta noviembre o diciembre no decidirá cómo reparte entre los miembros de la Familia Real la cantidad presupuestada para 2015.
Por otra parte, las fuentes han asegurado que la ausencia de don Juan Carlos en actos oficiales en el último mes es consecuencia de una decisión propia, que ya hizo patente cuando en los actos de su abdicación y la proclamación de Felipe VI dijo claramente que no quería restar protagonismo a su hijo.
A partir de septiembre es previsible que tanto él, que se encuentra "estupendo", según las fuentes, como la Reina Sofía, se incorporen a algunos actos de la agenda de la Familia Real, pero su grado de participación y el tipo de actividad no se verán hasta después del verano.
