Una filtración de aguas fecales provoca un pequeño fuego y moviliza a los Bombeiros

Un edificio estuvo cinco horas sin luz y un local comercial no pudo abrir sus puertas
Bomberos trabajando en la calle Benito Corbal. GONZALO GARCÍA
photo_camera Bomberos trabajando en la calle Benito Corbal. GONZALO GARCÍA

Los Bombeiros de Pontevedra acudieron en la mañana del miércoles al número 53 de la calle Benito Corbal alertados por la dependienta del local comercial situado en el bajo del inmueble, quien al abrir el establecimiento comprobó como de la tapa de registro situada junto a la puerta salían humo y pequeñas llamas. Inmediatamente se precintó el área, se cortó el suministro eléctrico del edificio, por seguridad ("había fuego y chispas", apuntó la dependienta de Elena by Me Piachi), y se llamó a un electricista particular y a Naturgy.

Ni los bomberos se explicaban el origen del pequeño fuego y la combustión que se producía bajo el suelo, aunque la respuesta no tardó en llegar. En el edificio se estaban desatascando tuberías de aguas fecales, por lo que se concluyó que se había producido una filtración de estos conductos a los de electricidad al coincidir todos bajo el subsuelo.

Lo comprobaron los bomberos al abrir las arquetas de la acera y recibir un olor todavía más pestilente que el que envolvía el tramo de la calle. De ahí que se produjera la combustión bajo la tapa de registro del establecimiento. Levantaron la tapa, aplicaron CO2 con extintores y sacaron el cable, que estaba afectado por los restos de fecales humeantes.

Los vecinos recuperaron el suministro eléctrico sobre las 16.30 horas, después de que operarios de Naturgy y de Aquagest realizaran una pequeña obra de urgencia y repusieran los conductos de forma provisional. Ahora será necesario cambiar las conducciones eléctricas que van del inmueble a la arqueta central de la acera para evitar que coincidan con los tubos de fecales.

Mientras tanto, el establecimiento del bajo resultó el más perjudicado, y eso que su instalación eléctrica estaba en perfecto estado. Las pérdidas, que deberán reclamar a la aseguradora de la comunidad, no están cuantificadas todavía, pero el incidente supuso un tremendo inconveniente. Al menos durante toda la jornada del miércoles, en la que tenía previsto iniciar la campaña de Black Friday, no pudo abrir al público. Primero, por la avería, y después porque fue necesario apartar toda la mercancía cercana a la entrada para limpiar a conciencia "y por miedo a que explosionara la arqueta" y lograr eliminar el nauseabundo olor, además de airear convenientemente. Y segundo, porque parte de las prendas expuestas se vieron afectadas por las inevitables tareas de los bomberos, por lo que no podrán venderse.