El periodista lugués y profesor de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) Francisco Campos (1952, Castro de Rei) ha recibido este jueves el Premio Diego Bernal 2020, un galardón que ha recogido en un acto en el que ha reivindicado la necesidad de reforzar "la confianza social" como una "vitamina" para el periodismo actual.
Rodeado por cientos de compañeros de profesión, amigos y políticos como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, Paco Campos no ha podido esconder la "sorpresa" que supuso este premio que cada año reconoce la labor y la trayectoria de profesionales de la información como él.
En su discurso ha hecho un repaso por la transición que se ha dado del siglo XX al XXI en el mundo del periodismo y ha reflexionado sobre la necesidad que presenta la profesión de reforzar "la confianza social", una "vitamina" precisa para "conformar una esfera pública plural y diversa".
A su juicio, cualquier otro escenario deja una sociedad "huérfana" frente a la "contaminación de las fake news y las tentaciones populistas". Sin embargo, para poder recuperar este papel del periodismo en el espectro democrático, es preciso "el apoyo de las instituciones", que "doten de recursos" a los profesionales.
En la misma línea, ha querido resaltar la situación de los medios públicos, que "sufren las consecuencias de la crisis de gobernanza", y de Galicia, que es "referente" en el sector audiovisual junto con el País Vasco, después de Madrid y Cataluña, aunque no olvida que "existen problemas" relacionados con la sostenibilidad de los medios, la precariedad o la transición al multimedia.
A su juicio, Galicia "precisa de medios propios y estables" para hacer frente al proceso de transición tecnológica, así como el periodismo sigue siendo "necesario para garantizar la calidad democrática y la cohesión de la cultura y la lengua", una profesión "que volvería a escoger de nuevo", ha concluido.
'OS DE ANDRÉS' SON BUENA GENTE. Para presentar al premiado, el también profesor de la USC en la Facultad de Ciencias de la Comunicación Xosé López ha dedicado unas palabras a su "amigo" y "vecino" al hacer un repaso por toda su trayectoria desde la temprana juventud en la parroquia de Ribeiras de Lea hasta el día de hoy.
Los caminos de López y Campos han sido paralelos en muchas ocasiones, Xosé lo ha descrito como un joven "curioso e inquieto" que se ha convertido en un hombre caracterizado por la "curiosidad, el esfuerzo, la constancia, el talento, la honestidad, la lealtad, el conocimiento, la visión, la pasión y el diálogo".
Las muchas diferencias que los separan ideológicamente no son más que las que los unen como personas. López ha vuelto a "sus raíces" en Ribeiras de Lea, donde se conocieron y donde asegura que empieza la búsqueda de Campos "por un mundo mejor". Una conclusión a la que el profesor ha añadido las palabras que le trasladó su madre antes de venir al acto y que él "solo ratifica": "Os de Andrés son buena gente".
ÓPTICA GALLEGA. Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha recurrido a Apocalípticos e integrados del escritor italiano Umberto Eco para explicar que Francisco Campos "no es ni apocalíptico (de aquellos que atisban cada transformación como un desastre inminente) ni integrado (de los que cree que el cambio en si mismo es saludable)". No obstante, lo ha definido como "gallego", una persona en la que "se aúna el teórico de la comunicación, el docente y lo mas complicado, el gestor" que, "sin abandonar nada de eso, mantiene el alma de periodista".
A renglón seguido, Feijóo ha subrayado la "gran virtud de la prensa gallega" que sigue caracterizándose por "la proximidad", donde "lo local adquiere dimensión global y lo global se trata con las pautas de lo local".
"Contemplar España, Europa o el mundo con óptica gallega no es un periodismo miope", de hecho "Galicia y el mundo tendrían una libertad más pobre si algún día" estas ópticas dejasen de ser las que ejerce el periodismo autonómico, ha explicado.
Además, para concluir Feijóo ha recuperado las palabras de Xosé López y ha apuntado a que "Os de Andrés son discretos, avispados y neoliberales", cuestiones que "no son menores", tanto "como ser un buen gallego".
