Funcionarios de A Lama protestarán la próxima semana por sus condiciones

Los trabajadores aseguran que sufren un "atropello"

Un furgón policial entra a la cárcel de A Lama. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Un furgón policial entra a la cárcel de A Lama. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Representantes sindicales de los empleados del centro penitenciario de A Lama, en Pontevedra, se concentrarán durante la mañana del próximo miércoles 9 de mayo en los accesos de esta prisión a modo de protesta por sus actuales condiciones laborales. Así lo han anunciado en un comunicado los sindicatos mayoritarios de este sector, que han convocado este acto de protesta entre las 8 de la mañana y las 12 del mediodía del próximo miércoles en los accesos del centro pontevedrés.

El mismo texto sostiene que la continuidad de las movilizaciones a cargo de empleados de Instituciones Penitenciarias es una "evidencia clara" del "atropello" que sufren estos trabajadores.

La protesta ha sido convocada, aseguran los sindicatos, con la "firme decisión y compromiso" de "impedir que los actuales responsables de prisiones lleven al caos absoluto el sistema público penitenciario e instalen la decadencia en las prisiones de este país".

A este respecto, denuncian que en muchos presidios se vive una situación de "decadencia total y absoluta" en la que no está garantizada la seguridad ni de internos ni de trabajadores, así como tampoco se dispone de personal suficiente para la actividad rutinaria, en la que muchos trabajadores sufren agresiones a diario.

Mientras tanto, critica la nota informativa, los políticos "miran para otro lado" y se niegan a abrir un "marco de negociación real y efectivo" para solucionar problemas como la carencia de una política de tratamiento efectiva, el abandono sistemático de las prestaciones asistenciales, la privatización o el deterioro de los servicios internos y externos.

Asimismo, concluye el comunicado, también se hace preciso actuar sobre la acusada diferencia salarial entre trabajadores de distintas prisiones, que llega a alcanzar "diferencias incluso dentro de la misma provincia de cientos de euros mensuales" en el mismo puesto de trabajo.

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