El Consello da Xunta aprobó este jueves una nueva convocatoria de ayudas para abrir casas nido en el rural, en este caso 15, que ofrecerán un total de 75 plazas para cuidar a niños de 0 a 3 años en ayuntamientos donde no existan guarderías --públicas o privadas-- ni otros recursos de atención a la infancia. Con esta cuarta convocatoria --fueron 29 en 2016, 17 en 2017 y 15 en 2018--, Galicia cerrará la década con 76 casas nido operativas, lo que suma una oferta total de 380 plazas.
La nueva orden tiene como destinatarios los 36 concellos gallegos de menos de 5.000 habitantes que todavía no disponen de ningún recurso de conciliación. Para ello, la Xunta habilita una partida de algo más de 1 millón de euros, de los que 225.000 serán para las obras que permitan habilitar el espacio de cuidado y otros 900.000 para el propio desarrollo de la actividad.
Eso sí, Alberto Núñez Feijóo avanzó tres novedades con respecto a las anteriores convocatorias. Por un lado, e igual que ocurre en las escuelas infantiles de la red A Galiña Azul, todos los niños de 0 a 3 años que quieran acceder a una casa nido tendrán que tener su cartilla de vacunas al día.
Feijóo explicó que las ayudas para reformar el centro serán de un máximo de 15.000 euros por cada casa nido
Por otro lado, en caso de que la demanda de plazas supere a la oferta en un concello determinado, se valorarán las circunstancias laborales y académicas, primando a los hijos de familias monoparentales y numerosas.
Y por último, también habrá novedades en la propia gestión de la ayuda económica que reciben los emprendedores que decidan montar una casa nido en el rural. Así, para darles más facilidades, se incrementará la cantidad de dinero que se puede anticipar, que en el caso de las ayudas para atención educativa pasará el primer año del 35% al 100%. Y en las sucesivas anualidades, subirá también del 35% actual al 75%.
En su intervención tras el Consello, Feijóo explicó que las ayudas para reformar el centro serán de un máximo de 15.000 euros por cada casa nido y la ayuda para la atención educativa ascenderá a los 19.600 euros al año. Podrán convertirse en promotoras de esta figura las personas que viven en un núcleo rural en el que no exista ningún recurso para niños de 0 a 3 años, dispongan de un edificio con las condiciones mínimas y una titulación vinculada a la atención educativa.
