El Gobierno cuestiona al Open Arms por no aceptar toda ayuda que le brindó

La vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, durante su comparecencia ante el Pleno del Congreso para explicar la la crisis del Open Arms. KIKO HUESCA (EFE)
photo_camera La vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, durante su comparecencia ante el Pleno del Congreso para explicar la la crisis del Open Arms. KIKO HUESCA (EFE)
El Gobierno ha cuestionado este jueves que el buque Open Arms no aceptara la ayuda que le ofreció mientras permaneció 19 días bloqueado en el mar, desde atracar en cualquier puerto español -a pesar de que la ONG no lo pidió en ningún momento-, a ser escoltado por un buque militar para su "tranquilidad".

La vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Carmen Calvo, ha defendido en un agrio pleno extraordinario en el Congreso que su política migratoria "ha sido la misma" ante las críticas que ha recibido del PP por haber hecho "negocio electoral" con la inmigración, Ciudadanos de decidir "en función de lo mediático", Podemos de "decepcionar" y Vox de permitir "la avalancha migratoria"

En presencia de los líderes de todos los partidos, Calvo ha arremetido contra la ONG por haber rechazado "esta vez" venir a España cuando el año pasado sí que aceptó atracar en dos ocasiones en Algeciras (Cádiz) y una más en Barcelona tras la negativa de Malta e Italia a permitirle hacerlo en sus costas.

Y lo hizo "no siendo ninguno el más cercano y, por tanto, no el más seguro", ha añadido en un agrio pleno extraordinario al que han acudido los líderes de todos los partidos políticos.

Sin embargo, en "este momento no ha pedido venir a puerto español, nunca, en ningún momento", sino que ha sido el Gobierno el que le ofreció sus puertos "cuando ha pedido ayuda para que pudiera venir". Pero la ONG ha declinado siempre las propuestas que le iban llegando.

La primera fue el puerto de Algeciras por ser el "más preparado". "El Gobierno le envía un mensaje de este tenor: ayuda, avituallamiento, combustible, puerto más cercano si Algeciras está lejos, escoltado por el buque de la armada para más tranquilidad dadas las condiciones", ha explicado.

Y, ante el rechazo de la ONG, llegó la oferta de Palma. "Tampoco quiso Palma, y esa es la realidad", ha lamentado la vicepresidenta.

Además, ha matizado que no fue hasta el 16 de agosto, cuando ya llevaba 16 días esperando un lugar en el que desembarcar, cuando la ONG "explicita la situación interna" que sufre a bordo.

Ha relatado que ella misma y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, trataron de convencer al Gobierno italiano para que atendiera las necesidades más urgentes del barco, y que, tras la negativa, fue cuando el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, decide enviar el Audaz a Italia para recoger a todos los inmigrantes que quedaban en el Open Arms.

De hecho, ha añadido, el esfuerzo que ha hecho el Gobierno español en este asunto ha sido incluso reconocido por la Comisión Europea, que al diseñar el reparto de los inmigrantes del Open Arms entre cinco países europeos consideró que los 15 que llegarán mañana a San Roque "tenían una situación preferencial".

Calvo ha insistido en que no ha "demonizado" a ninguna ONG, pero ha sacado pecho por Salvamento Marítimo porque, en su opinión, el "rescate debe ser rescate público" con responsabilidad donde "nuestro Estado tiene sus obligaciones". "Y cuando salimos de nuestras líneas obligadas, somos un Gobierno que posiciona solidariamente a España".

"Ni una sola vez hemos dejado a un barco cercano o con bandera española sin ofrecimiento de ayuda", como hizo con el Aquarius el año pasado al acogerle en el puerto de Valencia para evitar una "tragedia segura" dada la sobrecarga que suponían los 629 inmigrantes que llevaba a bordo, ha concluido.

Esta decisión fue incluso "honrosa para el nombre" de España porque "tuvo buenos resultados políticos" al conseguir que calara en Europa el mensaje de que las "fronteras españolas son europeas", que la presión migratoria "que recibe nuestro país es un problema europeo y que la respuesta eficaz no puede ser solo del Gobierno de turno".

Sus palabras no han convencido a la portavoz popular, Cayetana Álvarez de Toledo, quien le ha recriminado que haga "politiqueo, bajo la máscara de la solidaridad" con la inmigración y ha afirmado que "el sanchismo y el salvinismo son las dos caras de la misma moneda" a la hora de afrontar este asunto porque los dos "utilizan a los inmigrantes para ganar votos".

La portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, le ha echado en cara el "recopilatorio de improvisaciones, de bandazos y de contradicciones internas" y ha afirmado que la "solidaridad y esta humanidad no son patrimonio del Gobierno de España ni del PSOE".

Desde Unidas Podemos, la portavoz en el Congreso, Noelia Vera, le ha preguntado "qué ha pasado" en este año para despertar "esperanza" con el rescate del Aquarius y haber "pasado a decepcionar" con la asistencia al Open Arms, en la que cree que el Gobierno "ha dejado mucho que desear".

Mientras que el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha alertado de que "la barbarie ya está llegando" a España "por culpa de la irresponsabilidad" en el control de la inmigración, que ha vinculado con un aumento de la inseguridad, con el terrorismo, con la "saturación sanitaria" y con las "violaciones en manada".

Los grupos minoritarios, por su parte, han coincidido en que el Gobierno actuó de manera tardía para buscar una solución para el Open Arms y en que no se puede "criminalizar" la labor de rescate en el mar, por lo que han pedido que Europa aplique un protocolo común para estos casos. 

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