Después de cuatro años de mayoría absoluta, el Goberno local de Caldas de Reis logró alcanzar acuerdos con los grupos de la oposición para sacar adelante dos asuntos cuya relación entre ambos es evidente, y ante los que el PP y el BNG manifestaron posicionamientos opuestos: la aprobación de la Zona 30 y el visto bueno al Plan de Mobilidade.
En la primera de las propuestas, contó con el respaldo de los dos ediles nacionalistas, mientras que los cinco del PP votaron en contra. En el segundo se invirtieron los términos y fueron los populares quienes respaldaron al Concello, frente al rechazo del BNG.
El portavoz del BNG, Manuel Fariña, recordó que su petición de que fuese implantada la Zona 30 fue rechazada en el anterior mandato por los socialistas, al igual que su demanda de instalar 'lombos' durante las obras en la Avenida de Dona Urraca.
El edil justificó su rechazo al Plan de Mobilidade por su falta de ambición, al limitarse al casco urbano, además de subrayar que ambos acuerdos fueron adoptados sin contar con un informe de la Policía Local, que debería haber sido elaborado previamente.
Fernando Pérez, del PP, mantuvo que la Zona 30 debería delimitarse al casco urbano, porque considera "ilógico" que se aplique en puntos de la localidad como Outeiro, O Pazo o la carretera de salida hacia Vilagarcía.
Respecto al Plan de Mobilidade, el PP lo considera positivo porque uno de sus objetivos es promover que el tráfico de paso no se adentre en la localidad y discurra por la circunvalación. Este propósito es uno de los que esgrimió Manuel González, el portavoz del PSOE.
El socialista expuso que otro argumento por el que pusieron en marcha la elaboración de este documento es de tipo ambiental y radica en la reducción de la contaminación.
El siguiente paso para seguir adelante será la aprobación de la medida por parte del Ministerio de Fomento y de la Deputación, ya que son los titulares de varias vías que atraviesan el casco urbano: la N-640, la N-550 y las carreteras de San Clemente y de Portas.
Fariña mantuvo que el PP puso los intereses del partido por delante de los vecinos de Caldas de Reis, y Pérez reiteró su propuesta de que la Administración local abra un concurso para que quienes lo deseen ofrezcan terrenos y después se proceda a la elección del más adecuado.
Todos coincidieron en cuanto a la necesidad de dotar de más profesionales al PAC, pero los populares justificaron su posición ante la negativa del PSOE a votar los dos puntos por separado.
