Han pasado más de dos años desde que el Concello de Silleda aprobó de forma provisional su Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). En este tiempo de espera por el visto bueno definitivo de la Xunta, se ha topado con un informe desfavorable de Augas de Galicia, que le pide que acredite la suficiencia de sus recursos hídricos como condición para sacar adelante el documento urbanístico. A juicio del Gobierno local, este departamento está "ignorando" las alegaciones y la documentación aportada por la Administración local sobre la legalización de las traídas de agua tanto de Silleda como de A Bandeira, "tramitadas polos Ministerios competentes, a Deputación e a propia Xunta no caso de A Bandeira", explica.
El Gobierno trasdezano espera respuesta a la solicitud de reunión con la conselleira de Medio Ambiente, tramitada hace casi un mes, para tratar de buscar una solución a la parálisis del documento y, mientras, pierde la paciencia. Así es que en el Pleno ordinario que se celebrará mañana someterá a votación la adopción de medidas de presión. En primer lugar, propone enviar un requerimiento a la Dirección Xeral de Urbanismo para que apruebe definitivamente el PXOM o, alternativamente, que se efectúe una aprobación parcial o, de lo contrario, se deniegue expresamente por escrito, "aos efectos de recorrer en vía contencioso/administrativa diante do Tribunal Superior de Xustiza de Galicia", señala el equipo que encabeza Manuel Cuíña.
Otra de las acciones que pretende llevar a cabo es instar al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a que "interveña diante desta arbitrariedade perpetrada por Augas de Galicia en contra dos intereses políticos dos veciños de Silleda".
En tercer lugar, el Gobierno local propone que el Concello delegue subsidiariamente en la Dirección Xeral de Urbanismo las gestiones pendientes para la aprobación definitiva, "poñendo de manifesto o despropósito inaceptable desta actuación de Augas de Galicia", argumenta.
