La suerte no se ha olvidado este año de dos de las administraciones más míticas del país: la Bruixa d'Or, en la localidad leridana de Sort, y Doña Manolita, en Madrid.
El Gordo ha llegado a la administración de La Bruixa d'Or de Sort pocos minutos antes del mediodía con el número 71.198, donde se ha vendido una serie, que ha repartido 4 millones de euros -400.000 euros el décimo-.
El propietario de la administración, Xavier Gabriel, ha dicho a través de las redes sociales que "un año más, lo hemos conseguido".
Además ha querido felicitar a sus clientes por los premios repartidos durante el Sorteo de Navidad.
Este año ha sido un sorteo diferente para Gabriel, ya que ha cerrado las puertas de su administración de loterías al público y ha seguido la jornada desde Pamplona.
Según Gabriel, "no quiero atender bajo ningún concepto a medios de comunicación separatistas hasta que no sean neutrales", por lo que este año Sort se ha quedado vacía de cámaras de televisión, fotógrafos y periodistas que tradicionalmente seguían el sorteo desde las instalaciones de la popular La Bruixa d'Or.
No obstante, la suerte no se ha olvidado de Sort y ha dejado además una serie del segundo premio -51.244- y otra del quinto 00580.
El lotero ha asegurado que lo importante "es subir al podium" y, pese a que el 87 % de las ventas las ha realizado por Internet, la dicha ha hecho de este sorteo otro memorable para la administración leridana.
DOÑA MANOLITA. Por su parte otra de las administraciones más famosas y antiguas de España, la madrileña Doña Manolita, ha repartido este año entre sus clientes más de 3,5 millones de euros, entre el Gordo, el segundo premio y otros cinco quintos que se vendieron entre la ventanilla de la administración, situada en el centro de la capital, y a través de Internet. "Es el duende de Doña Manolita, que siempre está por aquí", ha asegurado la gerente de la administración, Concha Coronas.
A pesar de que a lo largo de sus más de 100 años de historia ha entregado numerosos premios, Coronas ha explicado a la prensa que se le han escapado unas lágrimas al conocer que habían vendido el máximo premio del Sorteo de Navidad. En total, han despachado dos décimos del 71.198, lo que suponen 800.000 euros por décimo para los afortunados.
Cuando se escuchó el número, la administración lo vivió "con gritos de alegría y saltos". "Con mucha ilusión", ha asegurado Coronas, quien ha explicado que uno de los dos agraciados con el Gordo ha llamado por teléfono tras conocer la noticia. "Mañana nos volveremos a poner en contacto con él y con todos", ha declarado la gerente, que no podía contener la emoción.
La llegada del Gordo ha sorprendido a los empleados celebrando ya la venta del segundo premio y de varios quintos y entre las cámaras de televisión que se habían acercado hasta la calle Carmen 22, en donde se encuentra la administración. Los empleados, que lucían camisetas con los números premiados, lanzaron confeti dorado y cava a todos los que se acercaban.
UN PREMIO PARA LOS HIJOS. Del segundo premio, Doña Manolita ha vendido dos series, lo que supone 2,5 millones de euros. Uno de los afortunados con el 51.244 ha acudido hasta la administración, donde ha asegurado que el dinero ganado iría en parte para sus hijos, que "no tienen trabajo fijo".
De los quintos premios, se han vendido hasta tres series "hasta que he dejado de llevar la cuenta", aseguraba Coronas entre el alboroto generado a las puertas de Doña Manolita. La gerente ha confirmado que se trata de un dinero muy repartido, no sólo porque suelen vender a muchos turistas que pasan por Madrid en algún momento del año, sino porque también se han enviado muchos números comprados por Internet.
El truco para llevar siempre la suerte a muchos rincones de España es, según Coronas, "el duende de Doña Manolita" que, según ha señalado, "sigue en la administración" y sus empleados así lo creen. "Estamos seguros", ha declarado.
"La semana pasada llamó una señora por teléfono pidiendo un número y la persona que cogió la llamada tenía ese número en la mano. Siempre que pasan estas cosas, los empleados gritamos ¿Doña Manolita está por aquí?, porque lo creemos firmemente", ha explicado.
